Fidel Castro renuncia al poder en Cuba


Fidel Castro anunció su renuncia como presidente de Cuba y Comandante en Jefe, en un mensaje publicado hoy en la edición digital del diario oficial Granma.


«No aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe», afirmó el lí­der cubano, con casi medio siglo en el poder.

Castro, de 81 años, anunció su renuncia tras casi 19 meses de convalecer de una severa enfermedad que lo llevó a ceder el mando del paí­s con carácter provisional a su hermano Raúl.

«Traicionarí­a por tanto mi conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones fí­sicas de ofrecer. Lo explico sin dramatismo», afirmó.

Castro comunicó su renuncia cuando faltaban cinco dí­as para la histórica sesión del Parlamento, en la que debí­a ser postulado para la reelección de su mandato por cinco años más.

Pero en diciembre pasado, el mandatario cubano habí­a dicho en un mensaje escrito que no estaba aferrado al poder ni al avance de las nuevas generaciones.

«Dispone igualmente nuestro proceso de la generación intermedia que aprendió junto a nosotros los elementos del complejo y casi inaccesible arte de organizar y dirigir una revolución», manifestó en su mensaje de hoy.

Desde marzo pasado, fuera de la escena pública, sólo visto en videos y fotos, Castro se dedicaba a escribir artí­culos de prensa bajo el tí­tulo de «Reflexiones del Comandante en Jefe».

«No me despido de ustedes. Deseo sólo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el tí­tulo «Reflexiones del compañero Fidel». Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso», subrayó.

Castro advirtió a los cubanos que «el camino siempre será difí­cil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos». «Desconfí­o de las sendas aparentemente fáciles de la apologética, o la autoflagelación como antí­tesis», añadió.

«Prepararse siempre para la peor de las variantes. Ser tan prudentes en el éxito como firmes en la adversidad es un principio que no puede olvidarse. El adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya durante medio siglo», subrayó.

Lí­der del último gobierno comunista de occidente, Fidel Castro libró en esta crisis de salud una batalla contra la muerte, golpeado por la edad y una salud que, según dijo, arrastra el abuso de «tiempos azarosos».

La noche del 31 de julio de 2006 sorprendió a Cuba y al mundo con una histórica proclama en la que anunció que cedí­a el poder a su hermano Raúl, con carácter provisional, por sufrir una aguda crisis intestinal con sangrados «sostenidos».

Sin revelar hasta ahora qué enfermedad le aqueja, Fidel admitió que estuvo al borde de la muerte. Bajó casi 20 kilos en los primeros 34 dí­as de crisis, tuvo varias cirugí­as y dependió por meses de «venas tomadas y catéteres», según confesó.

«Recordman» mundial como gobernante, Castro es el único lí­der al que conocen siete de cada diez cubanos, por lo que su enfermedad abrió enormes interrogantes sobre el futuro de la isla.