El expresidente cubano Fidel Castro culpó hoy al gobierno de Ucrania por el derribo del avión de Malaysia Airlines sobre su territorio y acusó a las autoridades de Kiev de una “provocación insólita”.
Castro, que volvió hoy a publicar un artículo de opinión después de meses, destacó que el avión caído transitaba por una ruta bajo control del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, al que tildó de “rey del chocolate” al frente de un “gobierno belicista”.
Cuba “no puede dejar de expresar su repudio por la acción de semejante gobierno antirruso, antiucraniano y proimperialista”, escribió también el veterano líder cubano de 87 años en su artículo publicado en el diario “Granma” con el título “Provocación insólita”.
La Habana fue durante décadas un aliado de Moscú en el marco de la Guerra Fría. Los medios estatales cubanos informan habitualmente a favor de la posición de Rusia en la crisis con Ucrania.
Castro también criticó duramente al gobierno de Israel por la ofensiva militar lanzada en la Franja de Gaza, así como a la administración estadounidense de Barack Obama.
«Coincidiendo con el crimen del avión de Malasia, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, jefe de un Estado nuclear, ordenaba a su ejército invadir la Franja de Gaza», apuntó.
Obama calificó el «repugnante crimen como acto de legítima defensa», criticó el octogenario líder cubano. «Obama no apoya a David contra Goliat, sino a Goliat contra David», fustigó.
Castro, que se retiró del poder en 2006 tras enfermar de gravedad, llevaba meses desaparecido de la esfera pública. Su última «reflexión» en el portal oficialista Cubadebate se publicó hace casi un año, en agosto de 2013.
En diciembre de ese año difundió también un texto respecto al histórico apretón de manos entre su hermano, el presidente Raúl Castro, y Obama durante el funeral de Nelson Mandela en Sudáfrica.
Castro, ya mermado por la edad, se mostró por última vez en público en enero de este año al asistir a la inauguración de una galería de arte en La Habana. La prensa cubana difundió hace unos días también una imagen suya durante un encuentro con Vladimir Putin durante una visita del presidente ruso a la isla.
Las apariciones del ex presidente cubano, casi omnipresente durante décadas en la esfera pública de la isla, se han hecho cada vez más escasas. Castro pasa sus días en su casa de La Habana, dedicado a leer despachos noticiosos y a sus estudios sobre el cambio climático y otros temas, según la prensa cubana.