El cable de fibra óptica que enlazó a Venezuela y Cuba el año pasado está operando, informó ayer un alto funcionario venezolano.
Su tendido se inició en Venezuela y alcanzó el este de Cuba en febrero del 2011. Pero 10 meses después de que el sistema se supone entraría en operación, el gobierno de Cuba no ha mencionado recientemente el cable y la internet en la isla sigue siendo de las peores del continente. Se esperaba que el vínculo mejorara drásticamente el servicio telefónico y de internet para los cubanos.
Jorge Arreaza, ministro de ciencia y tecnología de Venezuela, indicó que «firmamos hace pocos meses todos los protocolos restantes, todas las medidas de seguridad necesarios con el gobierno de Cuba».
El cable «está absolutamente operativo. Dependerá del gobierno de Cuba para que lo utiliza, no; por supuesto eso es un asunto soberano de ellos, pero sí sabemos que está en plena operación el cable submarino», dijo Arreaza a periodistas.
El proyecto de unos 70 millones de dólares lo llevó a cabo el año pasado la empresa francesa Alcatel-Lucent, contratada por las compañías estatales de telecomunicaciones de Venezuela y Cuba.
El cable, de más de 1.600 kilómetros, se tendió a través del mar Caribe, desde la playa de Camurí en Venezuela a Siboney en Cuba. Luego se extendió a Jamaica.
Arreaza señaló que las autoridades están considerando la posibilidad de que otra rama se extiende hasta la isla de La Española, compartida por Haití y la República Dominicana.
Acotó que el sistema de telecomunicaciones de Venezuela también se beneficia de la nueva conexión a Jamaica, ya que está ofrece conexiones adicionales a otros sistemas de cable submarino que se extienden hacia Estados Unidos y Europa.