Festival del libro cambia el rostro a céntrica avenida habanera


La céntrica Avenida de los Presidentes, en el barrio habanero de El Vedado, luce hoy un rostro diferente, al ceder sus amplios espacios a la jornada final del Festival Universitario del Libro y la Lectura (FULL).


Con el auspicio de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el Instituto Cubano del Libro, el FULL toca a su fin tras 17 dí­as de actividades enfiladas a acercar al mundo de la literatura tanto a los universitarios, como a la comunidad.

Música, danza y artes plásticas convergen en la fecha del cierre del Festival, que comenzó casi al mediodí­a de hoy con la presentación en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores del libro Alarma de combate, de Ernesto Pérez y Eduardo Yaslet.

Las actividades se extenderán hasta horas de la noche, cuando concluirán con un concierto de jazz del trompetista Yasek Manzano en la sede del Instituto Internacional de Periodismo José Martí­.

En ese intervalo habrá además un encuentro con jóvenes figuras del Ballet Nacional de Cuba, una simultánea de ajedrez, una lectura poética a cargo de Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa de las Américas, y la exhibición de una escultura de gran formato realizada con libros.

De acuerdo con el miembro del Secretariado Nacional de la FEU, Rubiel Garcí­a, el FULL «ha pegado en todo el paí­s», aún cuando se trata de la primera vez que esa organización desarrolla un evento de tal magnitud.

El libro ha sido el actor principal de esta novela. Y el evento no se ha limitado a los centros universitarios, pues también se ha desarrollado en residencias estudiantiles y en intercambios con la población, destacó el dirigente juvenil.

En declaraciones al diario Juventud Rebelde, Garcí­a manifestó que «para nosotros este Festival es la llama que debe poner al fuego otros temas. La experiencia puede extenderse a otras instituciones y organizaciones, demostrando cuántas actividades se pueden hacer con recursos propios».

Adelantó además que en diciembre próximo, a propósito del aniversario 105 del natalicio de Wifredo Lam, la FEU tiene ya «algunos planes con las artes plásticas».

Por su parte, el titular del Instituto Cubano del Libro, Iroel Sánchez, calificó el FULL de evento muy abarcador y capaz de conjugar dos lí­neas de trabajo impulsadas por el presidente cubano Fidel Castro.

Estas lí­neas son la municipalización de la enseñanza y la extensión del libro a todo el paí­s por medio de la Feria Internacional que cada año, entre los meses de febrero y marzo, tiene lugar en la Isla, explicó.

Refiriéndose al amplio despliegue literario de los últimos meses (en julio y agosto se desarrollaron en 18 ciudades del paí­s las Lecturas de Verano) aseguró que esto evidencia que la demanda de libros de los cubanos «es permanente y tenemos que ser capaces de atenderla».

En su XVI edición, en febrero pasado, la Feria Internacional del Libro Cuba 2007 fue atendida aquí­ por más de 600 mil personas y durante la misma se vendieron un millón 500 mil libros, de acuerdo con estimados de los organizadores.

El tradicional encuentro comenzó el 8 de febrero en el complejo Fortaleza Morro-Cabañas con la participación de 135 expositores, 82 de éstos extranjeros, los cuales representaron a más de 600 editoriales y comercializaron unas tres mil obras.

La Feria del Libro-2007 tuvo en Argentina el paí­s invitado y en Cien horas con Fidel, del periodista francés de origen español Ignacio Ramonet, la obra más vendida.

Durante la cita literaria también se presentaron exposiciones de artes plásticas y musicales, entre estas últimas un concierto por los 40 años del rock argentino, a cargo de Lito Vitale, Juan Carlos Baglietto, Pedro Aznar y Horacio Fontova, entre otros.

En cuanto a las Lecturas de Verano, fueron inauguradas el 6 de julio e esta capital con La noche de los libros y se extendió durante todo el mes de agosto a 17 ciudades del paí­s y a todos los municipios de la capital cubana.

Dirigido a promover la lectura como opción recreativa y de uso cultural del tiempo libre, el programa concluyó el 24 de agosto con el festival Lecturas en el Prado, desarrollado en esa arteria capitalina que hacia 1772 constituyera el primer paseo extramuros de la villa de San Cristóbal de La Habana.