Festejan medio siglo de la entrada de Fidel


Soldados cubanos se preparan para las celebraciones de los 50 años de la Revolución, hoy recuerdan la entrada triunfal de Castro a la Habana. FOTO LA HORA:  AFP Rodrigo ARANGUA

Cuba celebra hoy 50 años de la entrada triunfal de Fidel Castro a La Habana con una caravana de jóvenes vestidos de rebeldes, que culminará en un multitudinario acto al que asistirá el presidente de Ecuador, Rafael Correa.


Bajo un cielo gris, La Habana inició la celebración en el pueblo del Cotorro, punto de ingreso, 17 km al sureste del centro, para concluir en la noche con el acto en Ciudad Libertad (oeste), en el antiguo cuartel donde Castro emitió un histórico discurso que marcó el inicio de la Revolución.

Ferviente admirador de Fidel Castro y del guerrillero argentino Ernesto Guevara, Correa acudirá a la ceremonia junto al presidente Raúl Castro, al mando de Cuba desde que enfermó su hermano hace dos años y medio.

«Siempre es una alegrí­a volver a Cuba y visitarla en estos 50 años de esa revolución de solidaridad, esa revolución de justicia, esa revolución de dignidad», declaró a la prensa Correa, quien inició hoy su primera visita oficial a Cuba.

El gran ausente de la fiesta es el histórico lí­der comunista de 82 años, que no aparece en público desde que cayó en la crisis de salud y cuya última foto en convalecencia fue divulgada por los medios en noviembre.

No obstante, las imágenes de un Fidel Castro en su emblemático uniforme verde oliva cuando recorrió las calles de La Habana el 8 de enero de 1959 están en las primeras planas de los diarios de hoy, así­ como en los documentales de televisión.

Como cada año pero esta vez con especial despliegue, la fecha se festeja con una reedición de la «Caravana de la Libertad», el recorrido de 1.000 km que hizo Castro con sus «barbudos» hasta La Habana, con unos 40 camiones, jeeps y tanques, tras proclamar el triunfo de la revolución en la suroriental Santiago de Cuba el 1 de enero de 1959.

Desde El Cotorro hasta el antiguo Columbia, por la Avenida del Puerto, Malecón y otras arterias de la capital, se concentraron personas para saludar en la tarde con banderitas cubanas a la caravana, representada por jóvenes con barbas pintadas y uniformes montados en jeeps y camiones.

«Aquello fue apoteósico. Todo estaba paralizado», recordó Juana César, de 79 años, quien relató que muchos se apretujaban para pedirle a los rebeldes balas o mechones del cabello de recuerdo.

En el Cotorro se celebró un acto, que incluyó actividades polí­ticas y culturales, en la fábrica de cerveza donde la avanzada del Ejército Rebelde montó entonces su estado mayor.

Aunque no está previsto un discurso este jueves, Raúl Castro alertó de tiempos difí­ciles y llamó a la unidad y resistencia para evitar una autodestrucción de la revolución, cuando encabezó hace una semana el acto principal por el 50 aniversario del derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista.

La celebración se realiza en medio de una sombrí­a situación económica que llevó a Raúl Castro a moderar las ansias de la población por cambios prometidos, y a recordar, como premonitorio, el discurso de Fidel en el Columbia: «No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difí­cil», dijo entonces.

Conocido como «el discurso de las palomas» porque mientras Fidel lo pronunciaba varias aves se posaron en su hombro y en el podio, la alocución del cuartel Columbia está desplegada en cinco páginas en el diario oficial Granma.

La revolución, bajo la que nació el 70% de los 11 millones de cubanos, resistió en 50 años a 10 presidentes estadounidenses, la invasión de Bahí­a de Cochinos en 1961, la crisis de los misiles en 1962, el embargo y la caí­da del bloque comunista.

Seguidores de la revolución destacan los logros en educación y salud, con í­ndices del primer mundo, pero sus crí­ticos le achacan un desastroso manejo de la economí­a (con salarios de unos 20 dólares), falta de libertades civiles e intolerancia a la oposición.