Semanas después de haber sido interpelado el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Raúl Robles, en el Congreso de la República, donde le hicieron ver una serie de actos irregulares en la compra y distribución tardía de fertilizantes al campesinado guatemalteco, el titular de la cartera se comprometió a transparentar todo el proceso del programa que, según él, aún están a tiempo para el inicio de la preparación y siembra de granos básicos correspondientes a la primera cosecha de estos productos.
En tal sentido, sectores políticos, gremiales y profesionales de la agronomía, han indicado en que la distribución de fertilizantes corre peligro de no llegar a tiempo, toda vez que ya se celebró la tradicional «fiesta de San Isidro el Labrador», evento que por naturaleza marca el inicio de la siembra en el campo guatemalteco. Sin embargo, si las cosas se hacen como el Ministro lo indicó podría salvarse una buena parte de la siembra y consecuentemente mermar la crisis alimentaria.