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«No es cuestión de motivación, es una cuestión de calendario. Estoy muy cansado y todo está muy apretado», dijo el español tras ser eliminado por el checo Tomas Berdych en los cuartos de final del Abierto de tenis de Australia.

   España y Alemania anunciarán hoy sus equipos de cara al choque del 31 de enero al 2 de febrero en Fráncfort, que Ferrer seguirá a la distancia.

   «Es esta eliminatoria, pero luego ya se verá qué puede pasar», añadió el número tres del mundo, que mantuvo intensas conversaciones en Melbourne con Carlos Moyá, el nuevo capitán del equipo español.

   Moyá estuvo a un paso de convencerlo de jugar en Alemania, pero finalmente Ferrer decidió privilegiar su carrera, a la que le falta la coronación de un título de Grand Slam

   «¿Qué hacés?», se preguntó Ferrer. «¿Juegas la Davis y bajas de ranking? Es una pregunta complicada, es aún más difícil con 32 años. No puedo dar más de mí».

   Ferrer recordó que acaba de dejar a su entrenador de toda la vida, Javier Piles, para ponerse en manos de José Altur.

   «Dejé de trabajar con Piles el 18 de diciembre y no he tenido tiempo para entrenarme con José Altur. Ahora tengo un mes por delante para poderme entrenar con él, estabilizarnos y para mí es importante hacerlo».

   «Necesito tiempo para trabajar con Jose y tengo que mirar por mi carrera. Al final es siempre lo mismo, el calendario es muy apretado. El calendario es muy diferente al de los futbolistas. Solo tienes que ver el calendario que tienen ellos y el que tenemos nosotros».

   «Yo prácticamente he jugado todas las eliminatorias menos el año pasado. Si la gente quiere ver más de David Ferrer tendrá que descartar un poco algunos torneos», concluyó.