Ferias internacionales de libros


A mediados de noviembre, se realizaron, casi simultáneas, dos importantes ferias internacionales de libros: la de Guadalajara, México -de la que al regresar de presentar sus exitosas memorias Sumario del recuerdo, escribirá en sus columnas de Prensa Libre, Margarita Carrera – y la Internacional del Libro de Miami. Esta última, viniendo a despertar mis recuerdos, por dos diferentes guí­as de visitantes 2006; en las cuales se da información, además de los libros, sobre los grandes espectáculos musicales, de teatro, exposiciones, etc.; que la vuelven tan atractiva. Muy en especial, por la presencia de 300 escritores invitados a dar una charla, leer algo de su obra, responder preguntas del público, y firmar los ejemplares de sus libros.

Luz Méndez de la Vega

Entre los latinoamericanos descollantes en la feria de este año, figuró el consagrado novelista chileno Jorge Edwards, Premio Cervantes, 1999 autor de «Gente de la ciudad», «El peso de la noche», ahora con su novela «El inútil de la familia», y la también muy premiada chilena Isabel Allende famosa desde «La casa de los espí­ritus», presentando su actual novela «Inés del alma mí­a». Además figuraron los celebrados nicaragí¼enses Gioconda Belli, cuya admirada voz poética, ahora se presentó en las novelas «La mujer habitad» y «Pergamino de la seducción» y el polí­tico y novelista Sergio Ramí­rez, famoso desde «Castigo divino» y «Adiós muchachos», presentando «Mil y una muertes». También el conocido mexicano animador de Univisión, Jorge Ramos, se presentó con su libro «Morir en el intento», sobre las tragedias de los emigrantes.

Junto a las mencionadas guí­as, me llegó la carta de una guatemalteca -desde hace años radicada en Miami -quien, por varios años, fuera de las promotoras de un «stand» de libros centroamericanos, en dicha feria; donde dio a conocer las obras de varios guatemaltecos. Quiosco muy bien atendido, como pudimos comprobar cuando, una vez, pudimos visitarlo, junto a varios amigos. Me refiero a Aí­da Guisela Soto, quien hace tiempo dejó de abrir el «stand», cuando también se retiró el nicaragí¼ense íngel Cuadra. Aunque, creo que también influyeron los quebrantos de salud que, por largo tiempo, ha sufrido; pero de los cuales sin duda ya está mejor, pues como me escribe: «(?) con su carta está dando a los amigos muestras de estar viva».

Y es una buena muestra, la que dio, al participar como miembro del grupo Tinta Fresca ?formado por escritores poetas cubanos de Miami- en una lectura de sus poesí­as, el sábado 18 de noviembre, en el Edificio 2 de dicha feria. Muestra de seguir con su interés en la cultura, como lo estuvo antes, cuando participaba con su quiosco en la Feria del Libro de Miami y daba a conocer libros guatemaltecos, que despertaron el interés de varios intelectuales extranjeros, como fuera el de la destacada profesora norteamericana Dra. Oralia Preble- Niemi de la Universidad de Tenneesse, quien a raí­z de ello, vino a Guatemala y quedó ligada a nuestra literatura, sobre la que ha dado numerosas conferencias universitarias, escrito ensayos y libros tan importantes como la reciente publicación de su libro Cien años de Magia, editado por Artemis Edinter y donde recopila valiosos ensayos de escritores guatemaltecos, sobre nuestro Nobel. Además, de que, también ha traducido, al inglés, varios poemarios que -sólo por falta de una mejor visión editorial sobre el mercado de libros bilingí¼es o en inglés- hasta ahora permanecen inéditos. Así­, como la Dra. Preble-Niemi, otros investigadores extranjeros se han interesado por nuestra literatura y ello demuestra la importancia de promover nuestros libros en el extranjero.

Precisamente, sobre la actual Feria del Libro de Miami, además de la información llegada en las guí­as y carta de Aí­da Soto, por coincidencia, ese mismo dí­a, encontré en El Periódico (24, Nov. 2006), en la página llamada «La penúltima», un extenso reportaje de Trudy Mercadal, quien hace una reseña de algunas actividades y ofrece los comentarios de varios guatemaltecos participantes en los actos y ventas de la misma, Sobre todo me alegró la noticia de que ya hay de nuevo un quiosco guatemalteco de libros, sostenido por la Asociación Guatemalteca Americana (AGA). Hecho digno de felicitarlos; en especial porque propició la presentación de dos ya destacados escritores guatemaltecos, quienes firmaron ejemplares de sus libros. Se trata de los queridos amigos: la psicóloga y profesora universitaria Marí­a Odette Canivell Arzú, autora de importantes obras como: «La historia de Hans Zimmerman» y «Repercusión del pensamiento de Freud en el Mundo Moderno». Ella aunque trabaja como profesora en una universidad de Estados Unidos, no se olvida de Guatemala, y se mostró contenta de apoyarla y de encontrar en la Feria: «además de libros, a escritores y visitantes guatemaltecos, con quienes compartir».

El otro participante fue el poeta quezalteco, profesor de literatura, Héctor Rodas Andrade, autor de numerosos poemarios, entre los cuales figuran Latitudes insomnes, Amorosidades, Talud, Trofeo de caza, Poemas Conjuntos, etc. este poeta, en sus declaraciones sobre esa Feria Internacional del Libro, expresó a la autora del reportaje, que: «más que vender libros, la intención es dar a conocer la obra de uno como autor y la cultura guatemalteca».

¡Ojala! en el futuro, nuestros libreros y editoriales -en especial la del Ministerio de Cultura y las universitarias- fomenten nuestras letras con exposición y venta de libros, sobre todo en Miami, porque además de la oportunidad del interés de investigadores de literatura, hay allí­ numerosos compatriotas alejados de nuestras letras, a quienes, un libro guatemalteco es siempre un recordatorio y un lazo de unión con la patria.