ALTA VERAPAZ / Agencia CERIGUA
López, catedrático en la carrera de Geología del Centro Universitario del Norte (CUNOR), recordó que en 1986, varios maestros de esa casa de estudios superiores y propietarios de librerías de la ciudad capital, inspirados en las ferias del libro que se realizaban en la metrópoli, replicaron la idea en Cobán.
El objetivo de llevar a cabo la primera feria del libro fue que la población tuviera acceso a revistas, libros y otras publicaciones, a precios asequibles, pero que a la vez facilitaran la comprensión y el aprendizaje a las y los altaverapacenses.
Según el profesional, la feria no se planificó a largo plazo, mucho menos se pensó que llegaría a sus bodas de plata, sin embargo, resulta difícil medir el impacto que ha tenido en la población; la constancia es muestra de que ha satisfecho las necesidades de la población, a pesar de las grandes competencias electrónicas.
La Feria del Libro ha permitido expandir el conocimiento con obras de transmisión oral como el “Rabinal Achíâ€, considerada una joya literaria, por ser la más antigua de América, comparada con “La Divina Comediaâ€, de Dante, “La Odiseaâ€, de Homero o “La Tentativa del León y el éxito de su empresaâ€, de Matías de Córdoba, subrayó López.
Por espacio de tres años se contó con el apoyo de la USAC para la publicidad a través de afiches y anuncios radiales; el resto ha sido esfuerzo de los propietarios de las librerías, que conformaron una asociación responsable, concluyó el académico.