Al parecer en el Congreso de la República se dan dejando por un lado, e incluso, excluyendo de la agenda legislativa la discusión y aprobación de importantes iniciativas de ley que son consideradas importantes para el desarrollo de la población.

Una de ellas la constituye la iniciativa presentada por los congresistas Raúl René Robles ívila, Lester Abigahil Reyna Girón, Obdulio Oquelí­ de León mediante la cual se pretende impulsar la figura legal que penalice los crí­menes de mujeres como feminicidio.

Esta iniciativa fue remitida el 29 de junio de 2006 a la dirección legislativa con su respectiva exposición de motivos por el entonces jefe de bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) diputado Raúl Robles.

Esta iniciativa fue elaborada por la unidad de mujeres de la UNE, y en su exposición de motivos destaca que «de acuerdo con reportes, investigaciones e informes oficiales responsables de la seguridad y la justicia del paí­s, durante 2001-2006 fueron documentados 2 mil 600 casos de feminicidios, cifra récord comparada con los 500 casos que se registraron durante la década anterior en la Ciudad de Juárez, de la República mexicana», que llamó la atención de la comunidad internacional ante la existencia de este fenómeno.

Al iniciar su trámite en el Congreso de la República se invocan los artí­culos 1 y 2 de la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala, que establecen: «El Estado de Guatemala se organiza para proteger a las personas y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común, deberá el Estado, además, garantizar a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona».

De igual manera los artí­culos 3 y 4 constitucionales establecen que el Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así­ como la integridad y la seguridad de las personas; y que en Guatemala todos los seres humanos son libres en dignidad y derechos, que el hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades, prohibiéndose que ninguna persona pueda ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad.

La citada iniciativa, identificada con el número 3503, ingresó a la dirección legislativa y posteriormente fue trasladada a la comisión de Derechos Humanos presidida por el diputado í‰dgar Leonel Rodrí­guez donde luego de ser analizada detenidamente recibió dictamen favorable y retornada para su conocimiento en el pleno del Organismo Legislativo.

A criterio de Ada Valenzuela, de la Unión Nacional de Mujeres Guatemalteca, la iniciativa de ley mediante la cual se pretende establecer un mecanismo para tipificar todo maltrato y crí­menes cometidos en contra de las mujeres ha sido concensuado por diferentes sectores, y se esperaba que fuera aprobada a corto plazo como un regalo para este importante sector de la sociedad en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora el «Dí­a de la no violencia contra las mujeres».

Esta iniciativa busca tipificar las penas en contra de quienes cometan todo tipo de violencia en contra de las mujeres, como lo es la violencia intrafamiliar, acoso sexual, femicidio y crí­menes comunes de mujeres, que actualmente no se encuentran vigentes en las leyes penales del paí­s.

La entrevistada agregó que, las bancadas mayoritarias en el Congreso como las de la Gran Alianza Nacional (Gana), Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Partido Patriota (PP), deben de dar el ejemplo de estar trabajando por los principales problemas que afronta la población y promover la aprobación de la citada iniciativa en el pleno.

En muchos casos las mujeres que son ví­ctimas de estos hechos se quedan calladas y ocultan su dolor al considerar que sus denuncias no serán tomadas en cuenta como tales en los juzgados respectivos, por lo que resulta urgente que se legisle y penalice estas acciones, finalizó Valenzuela.

Diversos sectores que se consideran traicionados por la actitud de los congresistas indicaron que buscarán los acercamientos respectivos con los jefes de cada bloque representado en el Congreso para crearles la necesidad de aprobar cuanto antes la citada iniciativa de ley para que se comience a castigar, con todo el peso de la ley, a los responsables de estos hechos.