Estoy, sin duda, muy agradecido con la vida, porque después de la larga espera, aparece en mis días una persona especial e importante para mí, Alexandra E. Molina Cosenza. He decidido dedicarle este espacio a esa persona que con el pasar de las horas me da motivos y razones para sonreír y ser feliz, a ti Alexita mi “personita linda” es a quien dedico esta columna.
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El pasado miércoles 23 de mayo fue el cumpleaños de Alexa. A ti chiquita linda, Feliz Cumpleaños, que la vida, tus buenas acciones y la calidad de persona que te caracteriza, te lleven a cumplir cada una de tus metas y objetivos para poder plasmar tus sueños, toma en cuenta que en mí tienes un apoyo, consuelo, y cariño incondicional, mi único objetivo es hacerte sentir bien en todos los aspectos de tu vida.
El hecho de que estemos juntos y nos demos la oportunidad de conocernos, querernos y aceptarnos tal cual somos con cualidades y defectos, hace de nuestra relación una relación de aprendizaje, apoyo y de muchos buenos sentimientos, ya que el cariño que despiertas en mí, sin duda te pertenece, como ya en más de una vez lo he dicho, mi corazón está en tus manos y estoy seguro que está en buenas manos.
Me siento muy afortunado de la relación que existe entre nosotros, pues a pesar de que apenas empieza, los dos tenemos la visión y la intención de hacer un largo camino juntos, razón por la cual soy positivo al pensarte y al soñar despierto con cada una de las oportunidades que juntos tendremos de ser felices y de encontrar ese algo que nos complementa, que nos hace sentir que el tiempo se detiene cuando no estamos juntos, mismo tiempo que estando juntos corre convirtiendo las horas en minutos.
No me queda más que compartir con cada uno de mis lectores la felicidad y la dicha que siento por la bendición que la vida me dio al permitirme compartir con Alexita sus 26 años, y a ti personita linda no me queda más que desear de todo corazón que este año principien los mejores años de tu vida, gracias por darle resplandor a mis días con una palabra, una sonrisa, un abrazo, un beso y el cariño sincero que existe, mismo que nos permite tener oportunidades entre nosotros mismos, una relación que nos conecta y nos complementa. Por mi parte, como el regalo más significativo, te ofrezco mi total fidelidad, sinceridad, respeto, apoyo y por sobre todo un sentimiento puro y real que nace y crece únicamente por ti, pues nada ni nadie ha logrado despertar mis sentimientos de la forma tan rápida y natural como tú lo has hecho. Feliz Cumpleaños, eres mi adoración y nunca jamás dudes que Te Quiero Mucho.