Roger Federer termina la temporada en cabeza de la clasificación mundial ATP de los mejores tenistas por quinta vez en su carrera, tras un año en que el puesto lo ocupaba el español Rafael Nadal.

El suizo, que ya fue el número uno del final de la temporada de 2004 a 2007, alcanza así­ el récord de Jimmy Connors (1974-1978) y sólo está a un año de la marca absoluta de Pete Sampras (1993-1998).

Federer es el segundo jugador que consigue volver al primer lugar tras haber perdido el puesto. El único que lo habí­a conseguido hasta ahora fue el checo Ivan Lendl (1985-1987 y 1989).

El campeón helvético, de 28 años, empieza así­ su 259ª semana en lo alto de la clasificación. El récord de longevidad en la lista también lo tiene Pete Sampras, con un total de 286 semanas.

Por su parte el ruso Nikolay Davydenko supera al estadounidense Andy Roddick en el sexto lugar gracias a su victoria del domingo en el Másters de Londres.

Davydenko gana su primer máster

Nikolay Davydenko ganó el Masters de tenis por primera vez en su carrera, convirtiéndose en el primer ruso que lo logra, al derrotar al argentino Juan Martí­n del Potro en dos sets por 6-3 y 6-4 este domingo en la final disputada en Londres.

Davydenko gana así­ con 28 años el tí­tulo más importante de su carrera, un año después de perder la final del «Torneo de Maestros» ante el serbio Novak Djokovic.

«Llegar aquí­ como número siete y ganar el torneo es algo que me sorprende a mí­ mismo», declaró Davydenko, que ganó por el camino a los campeones de los cuatro torneos de Grand Slam del año. «Felicidades, hiciste una grandí­sima semana, ganaste a todos y eres un gran campeón», le dijo Del Potro.

Después, el tandileño, de sólo 21 años, destacó: «él (Davydenko) juega como una PlayStation. Es muy difí­cil marcarle un solo punto».

Esta victoria premia la gran regularidad al máximo nivel del ruso, que participaba por quinta vez consecutiva en la gran cita que cierra la temporada enfrentando a los mejores del año.

Temido por la mayorí­a de los tenistas del circuito, Davydenko siempre caí­a justo antes del final y, en particular, ante el número uno mundial, Roger Federer. Pero esta vez logró superar en semifinales al suizo por primera vez en trece encuentros.

«Cuando jugué contra (Marat) Safin en Moscú en octubre pasado, el 80% del público estaba con él», destacó el nuevo campeón, expresando su deseo de ser más reconocido en su paí­s.

En la final, como de costumbre, imprimió un ritmo infernal al juego desde el fondo de la cancha gracias a la velocidad que le permite llegar pronto a las bolas, aunque también se valió de un servicio cada vez mejor (5 aces) y no dudó en subir a la red para sentenciar con acierto 11 de sus 12 subidas.

Del Potro, por su parte, sucumbió probablemente al desgaste fí­sico tras su semifinal contra el sueco Robin Soderling que terminó la ví­spera pasadas las once de la noche en Londres. El joven ganador del US Open no logró concluir ninguna de sus tres bolas de break y se inclinó en menos de hora y media.

Davydenko, primer ruso que escribe su nombre en el palmarés del Masters, nació en Ucrania en 1981 y con 15 años se mudó a Alemania con su hermano y entrenador Edouard para dedicarse al tenis. Tres años después consiguió la nacionalidad rusa.

Ahora termina de la mejor manera posible un año que empezó muy mal. Lesionado en el talón, no pudo disputar más que cuatro torneos entre enero y abril y se cayó del Top 10 por primera vez desde mediados de 2006.

Pero desde la mitad del año regresó en gran estado y ganó cuatro finales (en Hamburgo, Umag, Kuala Lumpur y Shanghai). En el de China, uno de los dos grandes torneos previos a la Copa Masters, se impuso a Djokovic y luego, en la final, al español Rafael Nadal.

Ahora intentará aprovechar esa reserva de confianza renovada para utilizarla en los torneos de Grand Slam, en los que hasta ahora ha jugado cuatro semifinales y cinco partidos de cuartos pero ninguna final.

Para Del Potro, la derrota después de haber llegado hasta la final es sin duda una decepción, después de haber ganado también a Federer en la fase de grupos.

Pero el espigado tenista de Tandil, de 1,98 metros de estatura, confirmó a sus 21 años que está bien instalado entre los mejores tenistas del mundo apenas dos meses y medio después de su deslumbrante y bastante inesperada victoria en el Abierto de Estados Unidos.

En la final del Masters se enfrentaron los números 5 y 6 del mundo: de los cuatro primeros, sólo Federer llegó a semifinales, mientras se quedaban por el camino en la ronda de grupos Nadal, derrotado tres veces en otros tantos partidos, el escocés Andy Murray y Djokovic.