Federer saca ventaja


Foto La Hora: AFP Greg Wood

El suizo Federer saco una ventaja en el sorteo de hoy, al no toparse con ningún rival «pesado» en la siguiente ronda del abierto de Australia.» title=»Foto La Hora: AFP Greg Wood

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<p>El suizo afronta el Abierto de Australia con ventaja sobre Nadal tras el sorteo de hoy.</p>
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El sorteo del Abierto de Australia se ha mostrado en conjunto más clemente con el suizo Roger Federer, primero del ranking mundial, que son su gran rival, el mallorquí­n Rafael Nadal, hoy en Melbourne.

Confrontado a una primera vuelta complicada ante el ruso Igor Andreev, Federer tiene una continuación más tranquila ya que rivales complicados como Juan Martí­n del Potro, Andy Murray o Andy Roddick se encuentran del lado de Rafa Nadal.

El suizo, que busca en Melbourne su 16º tí­tulo del Grand Slam, podrí­a toparse en los cuartos de final con Nikolay Davydenko, sexto cabeza de serie, que le ha ganado dos veces y podrí­a evitar que el suizo consiga su cuarto tí­tulo en Australia.

Si Federer gana al ruso Andreev, 36 jugador mundial, en su debut, se podrí­a ver las caras en cuarta ronda con el australiano Lleyton Hewitt o el chipriota Marcos Baghdatis, que han sido finalistas en Melbourne. Por otra parte Djokovic, tercer cabeza de serie, podrí­a enfrentarse al finalista de Roland Garros, el sueco Robin Soderling, en cuartos de final, y a Federer en semifinales.

Nadal, después de una ronda de calentamiento contra el australiano Peter Luczak, deberí­a pasar a las cosas serias en la tercera ronda y sobre todo encontrarse en unos cuartos de final hipotéticos con Andy Murray, si el francés Gaí«l Monfils no elimina al escocés en la ronda precedente.

Un posible cuarto de final podrí­a reunir al argentino Juan Martí­n del Potro, cuarto cabeza de serie y último vencedor del US Open, y el finalista de Wimbledon, el estadounidense Andy Roddick.

El Abierto de Australia del año pasado constituyó el último gran pulso entre Federer y Nadal, los dos mejores tenistas de la primera década del siglo XXI, y fue también el último Gran Slam en el que lució el español, que se adjudicó el torneo ante un suizo impotente, que expresó su desazón con unas lágrimas en la entrega de trofeos.