El suizo Roger Federer, número 1 del mundo, arrancará el domingo como principal favorito en el torneo ATP Masters de Shanghai, aunque admitió este sábado que espera encontrar dificultades en el evento, que reúne a los ocho mejores del mundo en la temporada.
«Pienso que esta edición del torneo será muy dura, tal vez la más difícil de la que yo haya participado. Veo la palabra ’Peligro’ escrita en todos lados, y por eso no puedo descuidarme», dijo el suizo, quien en China espera ganar el 12º torneo de la temporada.
«Está todo muy abierto este año, y tengo que estar listo. Creo que todos los tenistas este año en el torneo tienen algo muy bueno para presentar en la cancha», dijo.
Federer estrenará el domingo ante el argentino David Nalbandian, campeón vigente del torneo y quien lo derrotó precisamente en la final del año pasado, en un antológico partido de cinco sets.
«Pienso que será un partido enorme para los dos. Será una prueba difícil para ambos, y además habrá mucha presión en cada jugador tanto en caso de victoria como de derrota», apuntó.
Al ser consultado sobre el español Rafal Nadal, número 2 del mundo y quien lo derrotó cuatro veces en la temporada, Federer recordó que el torneo de Shanghai se disputa en formato de dos grupos, y que el español se encuentra en la otra llave.
«No estoy pensando en Nadal por ahora. Está en un grupo diferente. Pero es evidente que si jugamos en la semifinal o la final, sería magnífico», indicó.
El inamovible número uno mundial (desde febrero de 2004) no puede ya batir el récord del mejor balance anual, en posesión de John McEnroe desde 1984 (82 victorias, 3 derrotas).
El Masters, prueba que ya ha ganado en 2003 y 2004, constituye una etapa menor hacia su último objetivo, ser reconocido como el mejor jugador de la historia del tenis, y el punto final de una de las temporadas más exitosas, con tres victorias en Gran Slam y cuatro en Masters Series.
Federer se dio un poco de descanso al no acudir al torneo de París-Bercy y se presenta en la metrópolis china en plenas condiciones.
«El año pasado, llegué lesionado. Esta vez, tengo confianza al 100% en mi condición física. No tengo ningún problema con la rodilla, el tobillo u otra cosa y estoy muy impaciente jugar», dijo.
En tanto, Nalbandian expresó toda su confianza en retener la corona en el torneo.
«Yo creo que si juego mi mejor tenis puedo conseguirlo todo y ganar nuevamente aquí», dijo el argentino, quien agregó no sentir presión por ser el campeón defensor del evento. «Eso es normal, no creo que exista una presión adicional por ello», comentó.
El tenista argentino cayó siete veces ante Federer, pero también ya lo derrotó en seis oportunidades, y es uno de los pocos jugadores de la actualidad que pueden contar con ese conteo ante el suizo.
«Pienso que conseguí esos resultados (ante Federer) porque juego bien en cualquier superficie. Puedo jugar bien en cualquier lugar, y pienso que eso es importante», señaló.
Nalbandian y Federer integran el grupo Rojo del torneo, junto al estadounidense Andy Roddick y el croata Ivan Ljubicic. En el grupo Amarillo están el español Rafael Nadal, el ruso Nikolay Davydenko, el español Tommy Robredo y el estadounidense James Blake.
Los dos primeros de cada grupo se enfrentan en semifinales cruzadas. La final está prevista el próximo domingo.