Pero antes deberá salir del peligroso sueco Robin Soderling (N.12), quien le dio algún trabajo en la final de Roland Garros de este año, cuando le ganó 6-1, 7-6 (7/1), 6-4. «Cuando pienso en Soderling, pienso en nuestra final de Roland Garros, que queda en la memoria como algo súper para mí», afirmó. «Es un jugador peligroso, que se ha hecho más fuerte física y mentalmente estos últimos tiempos».
Federer, que ha ganado tres de los cuatro Gran Slam del año, espera clasificarse mañana para su 22 semifinal mayor de forma consecutiva.