El suizo Roger Federer, número uno del ranking de la ATP, jugará la final del Abierto de Australia contra el británico Andy Murray, tras vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga en tres sets, por 6-2, 6-3, 6-2, hoy en Melbourne.
Basándose en su experiencia, Federer, que disputaba su 23ª semifinal en un torneo de Gran Slam, controló el partido de principio a fin, rompiendo el ritmo de Tsonga, décimo jugador mundial, para ganar en 1 hora y 28 minutos.
El suizo nunca se vio amenazado en su servicio y rompió en cinco ocasiones el saque de Tsonga.
Federer se enfrentará el domingo al escocés Andy Murray en la 22ª final en un torneo mayor en su carrera, después de que el británico derrotara el jueves en semifinales al croata Marin Cilic en cuatro sets.
El tenista helvético ya ha ganado quince veces un Gran Slam, con lo que batió el año pasado el récord del estadounidense Pete Sampras, que logró catorce, y buscará su cuarto triunfo en Melbourne.
El número uno mundial no lo tendrá fácil ante Murray, que le ha ganado seis veces frente a sólo cuatro victorias del suizo en sus diez enfrentamientos directos. El británico saldrá de Australia con el segundo o el tercer puesto del ranking ATP, dependiendo del resultado de la final.
Tsonga pareció una sombra de sí mismo y Federer se paseó para llegar a 18ª final en los últimos 19 Gran Slam.
El francés había ganado el último partido entre ambos, en tres sets en Montreal, el pasado mes de agosto, pero no pudo hacer nada en su tercer duelo ante el suizo.
«Estoy muy feliz. Siempre tienes que tener en cuenta cómo jugará tu rival y algunas veces juega exactamente como tú quieres, por lo que es lindo que lleguen partidos cómo éste», dijo Federer. «No será lo mismo en el próximo partido», añadió, en referencia a la final.
Tsonga pareció fatigado tras sus dos partidos a cinco sets contra el español Nicolás Almagro y el serbio Novak Djokovic y Federer capitalizó esa ventaja rápidamente.
El tenista francés indicó tras el partido que piensa que Federer es imbatible en este momento.
«Pienso que ahora nadie lo puede vencer. Está jugando muy, muy bien. Fue mucho mejor que yo. Algunas veces juegas contra un rival que juega bien, pero no tan bien como lo hizo él hoy. En ocasiones juega de forma increíble. Cada día es diferente, pero hoy jugó demasiado bien», dijo el galo.
Tsonga, que perdió la final del Abierto de Australia contra Djokovic en 2008, advirtió a Murray que «debe estar preparado para correr» en la final.
Por su parte, la estadounidense Serena Williams, que jugará el sábado contra la belga Justine Henin la final femenina, ganó el título de dobles con su hermana Venus, tras vencer a la zimbabuense Cara Black y a la norteamericana Liezel Huber (6-4, 6-3).
«Al menos tengo un título, lo que me hace feliz», declaró la tenista estadounidense, quien además aseguró que no siente «ninguna presión» ante la final del sábado.
Serena Williams intentará el sábado conseguir su 12º título de un Gran Slam a costa de la jugadora belga. «Â¿Justine dijo que sería una guerra mental? Estoy completamente de acuerdo. Quien tenga más ganas de vencer, ganará la final», añadió.
La mejor del mundo logró, junto a su hermana Venus, su 11º título de Gran Slam en dobles, el tercero consecutivo, ya que solamente Roland Garros se le escapó el pasado año.
Las hermanas Williams figuran en la tercera posición en el palmarés de toda la historia tras el dúo Gigi Fernandez/Natasha Zvereva, con 14 títulos, y la pareja Martina Navratilova/Pam Shriver, 21 victorias.
Henin tendrá la ocasión el sábado de firmar un increíble regreso a la competición tras 18 meses de parón.