La Reserva Federal estadounidense (Fed) posiblemente siga en la línea de las medidas de emergencia adoptadas el fin de semana para dar liquidez a los mercados y recorte este martes su tasa rectora, en un intento por contener una crisis financiera que se expande con rapidez.
La intensificación de las turbulencias en los mercados ha conducido a los economistas a anticipar un fuerte recorte en la tasa directriz, posiblemente de un punto como máximo, mientras la Fed, el banco central estadounidense, intensifica su batalla contra un colapso global de créditos.
Joseph LaVorgna, economista jefe de Deutsche Bank, dijo que esperaba un recorte de un punto en la tasa de fondos federales, desde 3% a 2%.
«Una más profunda y más prolongada recesión parece más probable que una breve y suave», dijo, agregando que esto significaba que la tasa de interés podría ser reducida a 1% hacia fines de junio.
Otros economistas dicen que la Fed debe actuar para impedir una debacle económica más amplia.
«Estamos en medio de la más persistente crisis financiera en una generación, la cual ha destruido incalculables riquezas en viviendas y activos financieros y ha conducido a la economía de Estados Unidos a una recesión», dijo Sherry Cooper, economista jefe de BMO Capital Markets.
Cooper estimó que los miembros de la Fed «continuarán actuando agresivamente hasta que vean una estabilización sostenida. Esperamos que sean exitosos».
Pero los analistas están debatiendo cuánto puede hacer el banco central estadounidense para paliar la crisis, agudizada por un espectacular colapso de Bear Stearns, un gigante de las inversiones de Wall Street, que cayó por la debacle de los créditos inmobiliarios de riesgo «subprime».
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, reconoció este martes que la economía estadounidense ha «declinado fuertemente», aunque sin por ello sumirse en una recesión, poco antes de la reunión de la Fed.
«Sabemos que conocemos un fuerte descenso (de la economía) y no hay duda de que los norteamericanos saben que la economía ha declinado fuertemente», reconoció Paulson, entrevistado por la cadena CNBC.
Sin embargo, Paulson no admitió que la primera economía mundial esté en recesión, como se lo preguntaba un periodista. «Para mí, lo importante no es la etiqueta que se le pone, (sino) lo que hacemos al respecto».
Apresurándose para enfrentar un pánico global luego del episodio del Bear Stearns, la Fed dio pasos para mantener el flujo de efectivo en el sistema financiero, al aprobar el domingo un recorte de 0,25 puntos en su tasa de descuento y una promesa de ayuda al mercado de valores.
La medida siguió a una semana de gran agitación en los mercados y, según la Reserva Federal, forma parte de «dos iniciativas designadas para reforzar la liquidez del mercado y promover un funcionamiento ordenado del mercado».
La Fed se reunirá este martes para examinar el nivel de su tasa principal, que cayó a 3% tras varias sucesivas reducciones espectaculares. La Fed había rebajado en febrero su tasa en 1,25 en sólo ocho días.
Hace algunos días, los mercados preveían una reducción de medio punto, con una pequeña probabilidad de llegar a 0,75 puntos, pero después de que los acontecimientos lo trastocaran todo, los analistas esperan un gesto inédito: la baja de un punto.
«Hay una pequeña probabilidad de baja de un punto, habida cuenta de las turbulencias en los mercados financieros y cifras muy favorables sobre la inflación», hacen notar los analistas de Global Insight.
Los analistas subrayan que la estabilidad de los precios al consumidor en febrero, anunciada el viernes, fue una bella sorpresa para la Fed, que le permite reducir el precio del dinero sin mayores remordimientos.