A pesar de que hoy la noticia en todos los medios es la selección de la licenciada Thelma Aldana como nueva Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, hay que resaltar que durante los últimos años, el 10 de mayo no ha sido únicamente el día para celebrar a las madres.

Hace cinco años fue el asesinato del licenciado Rodrigo Rosenberg que, tras la investigación del caso, planificó su propia muerte con la intención de acusar al entonces presidente Álvaro Colom y sus allegados. Fue un caso que puso a prueba la institucionalidad del país.
 
Posteriormente, en 2013, fue el día en que se emitió la sentencia por el caso de genocidio que se sigue contra el general Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez.  Aquella fecha fue fundamental para la coyuntura nacional porque muchas de las decisiones que se han tomado en torno a las instituciones del sector Justicia y de las personas que las manejan, están relacionadas con lo acontecido ese día.
 
Consideramos importante, sin embargo, aprovechar este día para resaltar la imagen de la madre guatemalteca que, generalmente, es quien sufre de los más altos niveles de sufrimiento por la pobreza, exclusión, discriminación y explotación dentro de una sociedad que se ha acostumbrado a ver la situación de la madre como “normal” sin importar las terribles condiciones en que deben enfrentar la vida.
 
En muchos casos, las madres deben también cumplir con el papel del padre cuando, como efecto de la violencia, la migración interna o la marcha hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para el sostenimiento de la familia, la figura del hombre desaparece del rol cotidiano.
 
Queremos conmemorar entonces una fecha en la que debe quedar destacado que el futuro es uno que debería ser marcado por el reto de enfrentar los grandes rezagos sociales que nos mantienen divididos y que impiden la generación de oportunidades a las sacrificadas madres guatemaltecas.
 
Porque no puede haber manera de conmemorar a las madres y reconocerles la importancia de su rol dentro de la familia, la comunidad y la sociedad, sin que de una manera clara y determinante se les demuestre que no estamos dispuestos a mantener las condiciones en las que diariamente tienen que desarrollar el difícil trabajo de formación y mantenimiento de sus hijos.
 
Muchas gracias, madres, por ese sacrificio para brindarles a los niños ese mejor futuro.
   
Minutero: 
Al final les dio la gana 
de nombrar a Thelma Aldana  
al terminar la semana 
lo mismo da Chana que Juana