Cientos de devotos harán su penitencia mañana cuando la procesión de una humilde aldea recorra las calles de La Antigua Guatemala, 45 km al suroeste de la capital, en una mezcla de la Colonia española y la fe católica que data desde el siglo XVI.
Como cada Cuarto Domingo de Cuaresma dentro del calendario católico, la procesión de Jesús Nazareno de la Dulce Mirada está marcada por una prodigiosa jornada de solemnidad, devoción, color y penitencia en la aldea Santa Ana, vecina a La Antigua Guatemala, según los organizadores.
En esta humilde aldea se edificó la primera ermita sobre el Valle de Panchoy, que en 1543 se constituyó en la Ciudad de Santiago de los Caballeros, floreciente capital del entonces Reino de Guatemala, el cual comprendía toda Centroamérica.
Miles de fieles concurren a la histórica aldea, para observar el piadoso momento en que el Nazareno sale, sobre una pesada anda que cargan 60 hombres con túnica morada, y cruza el umbral del templo para iniciar el recorrido procesional.
«El fin de nuestra procesión es evangelizador y para nosotros representa la culminación de preparativos que se hacen con gran esfuerzo», comentó el presidente de la Hermandad de Jesús de Santa Ana, Sergio Contreras.
Aunque en Antigua Guatemala (tercera capital del Reino) y Ciudad de Guatemala, actual capital, son varias las procesiones que se realizan durante la Cuaresma y Semana Santa, en la jornada penitencial de Santa Ana, resaltan la solemnidad y los rasgos históricos.
En esa aldea también tuvo su lugar de retiro espiritual el primer Santo centroamericano, el Hermano Pedro de San José de Betancour, quien tenía muy cerca de allí un hospital para atender a enfermos desvalidos.
El Hermano Pedro fue elevado a Santo en julio de 2002 por el fallecido papa Juan Pablo II en su tercera y última visita que hizo a Guatemala.
«La importancia de la Aldea Santa Ana en el Valle de Panchoy estriba en que su fundación es previa al traslado de la ciudad de Santiago a dicho lugar», agrega el historiador Celso Lara.
«En esta aldea estuvieron asentados los indígenas tlaxcaltecas que Pedro de Alvarado había traído a Guatemala en la época de la Conquista. Probablemente su fundación data entre 1525 y 1527. No hay dato exacto», aseveró.
POR REDACCIí“N AFP
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