El nicaragí¼ense Henry Aquiles Fariñas Fonseca emigró a Guatemala, se convirtió en empresario artístico y dueño de lujosos centros nocturnos de entretenimiento para adultos. Pocos lo conocen, pero todos temen hablar de él.
GUATEMALA / Agencia AP
El empresario, de 42 años, acompañaba al cantautor argentino Facundo Cabral al aeropuerto de Guatemala el 9 de julio cuando fueron atacados por sicarios. El cantante murió y Fariñas está hospitalizado por seis impactos de bala.
El exrepresentante de Cabral, Pablo Pérez Iglesias, dijo a The Associated Press desde Mar del Plata, en una entrevista telefónica, que conoce a Fariñas y que las dos víctimas se encontraron «por pura casualidad» la noche anterior en el hotel donde se alojaba el argentino. Fariñas ofreció llevarlo al aeropuerto al día siguiente en su camioneta.
Explicó que Fariñas conocía a Cabral desde hacía tres años, cuando lo contrató por primera vez para que presentara su espectáculo en Nicaragua. Lo describió como «un empresario absolutamente formal, serio, encantador, bien vestido»; y dijo que por su apariencia tenía «todo a favor».
«Si eso era la carcasa para otra cosa, no lo sé… la verdad es que daba la sensación de ser un empresario pujante, joven», expresó.
El Fiscal de los Delitos contra la Vida del Ministerio Público, Ricardo Guzmán, confirmó que Fariñas no iba a viajar con el cantante, solo lo estaba llevando al aeropuerto.
Informó que los guardaespaldas de Fariñas «rindieron declaración como testigos y no están detenidos».
Según Guzmán, no han podido tomar declaración a Fariñas, pero han solicitado al Instituto de Ciencias Forenses que le realicen exámenes físicos para ver la evolución de su estado de salud para interrogarlo. Recibió seis balazos.
Precisó que «para nosotros Fariñas es una víctima, al igual que Cabral». Confirmó que no ha recibido visita de familiares, pese que reside en Guatemala desde hace varios años.
Recibe atención en un moderno centro médico de la capital y según un trabajador del hospital que pidió no ser identificado, por temor a ser despedido, «el hombre tiene varios balazos, no puede hablar, pero nadie se le puede acercar, hay policías y soldados por todos lados».
Periodistas de AP que visitaron el Centro Médico confirmaron la presencia de policías y soldados que custodian el edificio y sus alrededores. La administración del hospital se negó a dar información. Las visitas están restringidas.
Según informes de la Dirección de Migración de Guatemala, Fariñas se mueve constantemente entre Panamá, Nicaragua y Guatemala. El lunes 4 de julio llegó a Guatemala.
Las autoridades presentaron a la prensa todos los detalles de la investigación y anunciaron la captura de los sicarios guatemaltecos Elgin Enrique Vargas Hernández, de 35 años y Wilfred Allan Stokes Arnold, de 29.
Sin embargo, la Fiscal General Claudia Paz y Paz informó que «un centroamericano contrató a Vargas para asesinar a Fariñas, este es el intermediario, quien integró una banda con otras tres personas para llevar a cabo el asesinato».
Aseguró que las autoridades guatemaltecas detuvieron a parte de la banda. «Hemos resuelto el asesinato de Facundo Cabral», dijo la Fiscal General en conferencia de prensa. La banda estaría formada al menos por cinco personas.
Explicó que las investigaciones determinaron desde el principio «que los disparos iban dirigidos hacia Fariñas».
En Nicaragua, la jefa de la policía Aminta Granera reveló a la prensa el nombre del presunto director intelectual del ataque y reconoció que hay una investigación.
«Puedo asegurarles que Alejandro alias El Palidejo no es nicaragí¼ense, (aunque) sí ha estado aquí, se mueve por todos los países de la región y todas las fuerzas policiales de Centroamérica estamos abocados a su búsqueda y captura», dijo Granera.
Señaló que cuentan con toda la información sobre el supuesto autor intelectual. «Sabemos su nombre completo, sabemos dónde nació, sabemos quiénes son sus padres, sabemos quién es su esposa, sabemos quiénes son sus hijos y por razones obvias no les voy a dar esta información».
«Evidentemente está vinculado al crimen organizado», dijo Granera que se negó a dar más detalles para no entorpecer la investigación.
El investigador del Ministerio Público dijo a la AP que tienen a un testigo ahora protegido que también habría participado en el hecho. Dijo que ha sido identificado como B.C.C y ha relatado como se planificó el ataque en el que también participó.
El ministro de Gobernación de Guatemala Carlos Menocal informó que Fariñas posee centros nocturnos en Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá llamados Elite. Pero algunos han rechazo tener vínculos con este hombre.
La cédula de identidad de Fariñas tiene como dirección de residencia la misma que la del club nocturno Elite y, según los investigadores del Ministerio Público, dormía mucho en hoteles y siempre viajaba con seguridad.
«Yo no lo conozco, pero por este lugar debe ser de un pez gordo, este hombre es fuerte», dijo a la AP un taxista que se identificó como Juan Manuel Vásquez, al referirse al dueño del Club Nocturno Elite.
«Yo nunca entro, pero me han dicho que estos Elite son de todo lujo, hay colombianas, de todo lados, hasta hay dos mujeres rusas, yo las vi… bueno mire si no es caro, a nosotros nos dan 15 dólares por cada cliente que traemos de los hoteles», agregó.
Rosalinda, una mujer que acomoda carros en la zona, dijo que «yo no conozco al hombre, cuando viene me lo han señalado, pero no sé, es que aquí viene tanta gente con guardaespaldas, grandes carros y armados. Yo mejor me hago loca, mire, yo no sé nada, no quiero problemas». Pocas horas después del ataque, las autoridades clausuraron el Club.
En Guatemala el empresario no tiene denuncias ni procesos penales en su contra, aunque sí ha presentado por lo menos dos denuncias ante el ministerio Público: una por robo de documentación y otra por el robo de una tarjeta de circulación de un vehículo, según informó a la AP el secretario privado del ministerio Público, Maynor Melgar.
Los clubs Elite ofrecen servicios en una página de internet en Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Panamá. Reseñan espectáculos con bailarinas latinas y algunas europeas, muestran fotografías de espectáculos desnudistas que duran toda la noche y ofrecen cuartos privados para los clientes.
«Nuestras divas lo harán sentir como si estuviera en el paraíso», reza uno de los eslogan en la página de internet de la cadena.
En Costa Rica, el administrador del Club Elite, Randall Calderón, dijo a la AP que el dueño del club nocturno es Adolfo Jiménez. AP intentó comunicarse con Jiménez pero no respondió las llamadas.
En Nicaragua, el Club Elite envió a la AP una nota de prensa en la que expresa que «Henry Faríñas no es accionista ni administrador del Club Elite, ni ha tenido ningún tipo de relación comercial ni de ninguna otra clase con esta empresa».
Luis Chávez, quien se identificó como contador de Elite y la persona que envió la nota de prensa por correo electrónico a la AP, dijo en entrevista telefónica que el gerente pidió que enviara el comunicado. Al ser consultado sobre la identidad de su jefe dijo que no sabe quien es, que nunca lo ha visto y se negó a dar cualquier información sobre cómo se comunica con la gerencia.
Periodistas de AP visitaron varios centros nocturnos en Guatemala para conversar con personas que han trabajado en el Club Elite, pero todos se negaron a tocar el tema de Fariñas.
Juan Arriola Díaz, como se identificó un hombre que aseguró trabajó de mesero en Elite, dijo que Fariñas «es un señor sencillo, que viste como todos, anda en camioneta (todo terreno) con guardaespaldas, como los patrones».
«Yo no sé en que anda el señor, pero todos sabíamos que era el patrón, él mandaba», señaló.