El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua indica que FANFARRí“N es una palabra que deriva de la onomatopeya fanfarr. Es un adjetivo familiar y significa: «Que se precia y hace alarde de lo que no es, y en particular de valiente. Aplicase a las cosas que tienen mucha apariencia y hojarasca». En pocas palabras: PAJERO. Que es sólo paja inconsistente.
De esa forma, se puede calificar la actitud del actual gobernante licenciado í“scar Berger al recorrer el día viernes recién pasado, las «zonas más peligrosas» dentro del perímetro urbano; por supuesto acompañado de por lo menos 20 guardaespaldas, 15 periodistas, 20 funcionarios, once vehículos, varios motoristas y un número aproximado de cien elementos del Ejército prestando servicios de seguridad perimetral en cada lugar que visitó.
A estas alturas del tiempo, resulta casi una ofensa o en todo caso una burla al pueblo guatemalteco, que el Presidente de la República monte un espectáculo de tal naturaleza, porque NADIE SE LO CREE, ¿cómo va a ser posible que la delincuencia esté campeante por los lugares donde desde las TRES de la mañana hay presencia de soldados y policías de avanzada porque unas horas después se hará presente el Presidente de la República?
No cabe duda que son muy babosos o muy ingenuos; porque la acción montada en lugar de tomarse como positiva es considerada por la población como una afrenta más a la inteligencia, en la que se quiere ganar la aceptación popular por algo que DEBIí“ HABERSE HECHO DESDE HACE YA CUATRO Aí‘OS, es decir, DESDE QUE ASUMIí“ LA PRESIDENCIA DE LA REPíšBLICA, y no ahora cuando ya sólo le quedan pocos meses para irse a la… finca que tiene en la Costa Sur.
Dejó una sarta de ofrecimientos a los pobladores de los lugares de «alto riesgo» que visitó; igual que cuando fue candidato y que ya ejerciendo el poder NO PUDO O NO QUISO CUMPLIR y para ello se tiene el ejemplo del año pasado, cuando autorizó el DESVíO DE VARIOS MILES DE MILLONES DE QUETZALES ASIGNADOS AL MINISTERIO DE GOBERNACIí“N PARA LA SEGURIDAD CIUDADANA, y EN LUGAR DE ESO, LOS UTILIZARON PARA LA REMODELACIí“N DEL AEROPUERTO.
Lo anterior quiere decir, que le «valió veinte» la seguridad de la población y que se interesó más por la mejora física del aeropuerto que sirve a los intereses ECONí“MICOS de la minoría capitalista de ese paupérrimo país, QUE POR LA SEGURIDAD DE SUS POBLADORES. A eso se le llama querer «pasarse de listo» y lo único que consiguió fue aumentar más, la reprobación social que el pueblo de Guatemala le tiene por no haber honrado su palabra de hombre, de político y de guatemalteco para cumplir con los ofrecimientos de campaña. Desperdició la oportunidad de asegurar un buen recuerdo en los pobladores y será recordado como uno más de los presidentes fanfarrones que han gobernado Guatemala.