Viudas y familiares de policías asesinados en cumplimiento de sus funciones participaron hoy en una celebración promovida por la Oficina de Valor y Servicio de la Policía Nacional Civil (PNC), donde expusieron las dificultades que atraviesan por la falta de programas institucionalizados, por ello, pidieron a las autoridades asistencia a largo plazo.
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Ana María García, viuda del Oficial Amílcar Pineda Pernillo, asesinado el 30 de enero de este año durante el traslado de una reclusa, relató a La Hora, que la situación de ella y sus dos hijos de 8 y 4 años ha sido complicada desde la pérdida de su esposo.
“Ha sido muy triste, yo no esperaba esto… por mis papás he logrado salir adelante y poco a poco vamos superando la situación. Ahorita mis niños van a una escuela pública, pero me gustaría que fueran a un lugar privado”, destacó García.
Por otro lado, Rosalva Méndez, viuda del agente Dioner Aguilar, dijo que su esposo fue asesinado hace cuatro años en Huehuetenango, mientras trasladaba a un recluso que fue liberado por un grupo de delincuentes que dispararon contra su cónyuge, quien trató de evitar la fuga.
Según Méndez, vive con sus padres y su niño de diez años, debido a que no tiene otro lugar a dónde ir. Ella explicó que es originaria de una aldea de Cuilco en Huehuetenango y ahí únicamente se puede laborar en la agricultura, las oportunidades de trabajo son escasas y con salarios mínimos que difícilmente podrán procurar una vida digna.
Asimismo, Saida Tziboy, viuda del policía Ronaldo Lorenzana, indicó que desde la muerte de su pareja ella ha tratado de salir adelante con sus dos niños de 10 y 8 años, de quienes espera que se preparen académicamente para que se conviertan en profesionales. La joven y sus cuñados pagan un establecimiento privado para los menores de edad.
Las familias de los policías pidieron al Ministerio de Gobernación y a la Dirección General de la PNC, implementar programas institucionalizados, pues la mayoría de niños carece de vivienda, de servicios básicos y de educación de calidad.
Recientemente, la Comisionada para la Reforma Policial, Adela de Torrebiarte, informó a este vespertino, que el próximo año pretenden incluir a los menores en los programas sociales, para que cada uno reciba al menos Q300 mensuales.
LA GENERACIÓN DE HÉROES
Norma Hasbún, jefa de la Oficina de Valor y Servicio de la institución policial, unidad que promovió la celebración navideña para los 650 niños y niñas en orfandad, hijos de los 350 policías asesinados desde 2006 a la fecha, dijo que estas actividades buscan procurar alegría en las familias afectadas.
La funcionaria indicó que estos niños son conocidos en la PNC como “Generación de Héroes”, pues sus padres ofrendaron su vida por un país más seguro y eso pretende transmitírseles.
La actividad se realizó en las instalaciones de la Iglesia Cristina Jehová Sama, que colaboró junto a la iglesia coreana e instituciones privadas.
Ana María García, viuda del Oficial Amílcar Pineda Pernillo
350
Policías han sido asesinados en el ejercicio de sus funciones, desde el 2006.