Familias cuentan horas para liberación de rehenes, que serí­a en Venezuela



Las familias de los tres secuestrados que la guerrilla colombiana de las FARC prometió liberar cuentan las horas para su entrega, posiblemente el fin de semana en Venezuela donde está en marcha un operativo para recibirlos, mientras crecen los llamados por los demás rehenes.

«A medida que pasa el tiempo aumenta nuestra ansiedad por no saber qué pasa», dijo hoy Patricia Perdomo, hija de la ex congresista Consuelo González, cuya liberación -en fecha y lugar no precisados- fue anunciada junto a la de Clara Rojas y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio hace tres años.

Perdomo añadió que la familia de la ex legisladora, de 57 años y retenida hace seis, ultima los preparativos para el recibimiento, y que una prioridad será verificar su estado de salud. «Hemos estado averiguando dónde pueden atenderla, lo primero es saber cómo está», sostuvo.

Una situación parecida se vive en casa de Clara González, madre de Rojas, quien compró ropa para su nieto y un libro que obsequiará a su hija por los 44 años que cumplió ayer.

«Estoy a la espera de nuevas noticias y diligenciando un seguro médico para ella, que ojalá no lo necesite», señaló hoy.

Rojas fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 junto a la entonces candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt, de quien era fórmula a la vicepresidencia colombiana, siendo incluida por las FARC en un grupo de unos 45 rehenes que proponen canjear por 500 de sus prisioneros.

Dos de esos secuestrados, los militares Pablo Moncayo y Libio Martí­nez, cumplieron hoy 10 años de cautiverio.

Ante la posibilidad de que los rehenes sean liberados en Venezuela, familiares de la dirigente viajarí­an a ese paí­s, según su hermano Iván Rojas.

Una fuente cercana al gobierno venezolano señaló que lo más probable es que la entrega ocurra este fin de semana en la zona sur de la frontera binacional.

Por su parte, una fuente de inteligencia manifestó que los organismos policiales venezolanos están en alerta para brindar seguridad a los secuestrados, a quienes los traigan y a la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien es esperada en Caracas y denunció un complot, que implicarí­a a un funcionario de su paí­s, para asesinarla.

Las FARC, en un comunicado difundido el martes, anunciaron que liberarí­an a los tres rehenes en desagravio al presidente Hugo Chávez por el cese de su mediación para el canje por parte del mandatario colombiano, ílvaro Uribe, quien criticó esa labor por el excesivo protagonismo que daba a la guerrilla.

Pero Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz y promotor del intercambio, estimó poco probable que los rehenes sean liberados en Venezuela por el «riesgo» que implicarí­a desplazarlos allí­.

Mientras, tres congresistas demócratas de Estados Unidos -Gregory Meeks, Bill Delahunt y James McGovern- tildaron de «gestos humanitarios positivos» la liberación de los tres cautivos y cualquier acción que lleve a la de todos los secuestrados, incluidos tres compatriotas suyos, según una carta al lí­der de las FARC, Manuel Marulanda, revelada hoy por el diario El Tiempo.

A su vez, los ex presidentes colombianos Belisario Betancur (1982-1986), César Gaviria (1990-94) y Ernesto Samper (1990-94) instaron a la guerrilla a reconsiderar su negativa a una «zona de encuentro» propuesta por Uribe para pactar allí­ el canje.