Una investigación alternativa reveló que aproximadamente el 8 por ciento de las muertes violentas de mujeres ocurridas en Guatemala, durante el 2011, no contaban con datos ni con información suficiente para determinar si se trató de femicidios o muertes por razones asociadas a su género.

De acuerdo con un análisis elaborado por el Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM), 52 de las 660 muertes violentas de mujeres ocurridas el año pasado, no pudieron ser calificadas plenamente, pues no se tenía información suficiente para determinar si fueron crímenes por género.

La investigación enfatiza que en la tercera parte de los casos las autoridades lograron determinar que hubo saña y signos de misoginia contra la víctima; en 31 de los hechos hubo evidencia de violencia sexual.

La publicación, denominada “Muertes violentas de mujeres y femicidios en Guatemala 2011”, destaca que la tasa de ese tipo de casos es de 8.7 por cada 100 mil habitantes mujeres, es decir que unas 55 mueren de forma violenta cada mes a nivel nacional.

GGM utiliza una metodología de triangulación para facilitar dichas cifras; su análisis se basó en datos de la Policía Nacional Civil (PNC), del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y de las publicaciones de prensa relacionadas con asesinatos de mujeres.

La información señala que hay un leve avance en lucha contra la impunidad en los casos de femicidio y de violencia contra las mujeres, ya que en el 2011 el Organismo Judicial (OJ) logró 41 sentencias, que representan el 33 por ciento de los casos conocidos por los tribunales.

Victoria Chaquín, investigadora e integrante del Grupo Guatemalteco de Mujeres, hizo una fuerte crítica a la sociedad guatemalteca, la que cada vez estás menos interesada en comprender las causas de la violencia contra las mujeres en el país.