Tuve la impresión que faltando unos 15 días para la segunda vuelta electoral, la delincuencia empezó a disminuir y que pasada esta contienda, nuevamente vuelve a repuntar. La realidad podría ser que sea una impresión falsa y que en ningún momento haya disminuido, sino que la prensa sencillamente la dejó en un segundo plano por cubrir el evento electoral.
Si en realidad la delincuencia hubiera disminuido, pudo haber sido porque la cúpula del crimen organizado ordenó que se limitaran las operaciones para no dar la impresión de que no era necesario incrementar la dureza para combatirlas, aunque no creo que sean tan inteligentes y que tengan tanto control sobre los grupos de delincuentes. Otra alternativa pudo haber sido de que grupos de delincuentes de manera independiente trataron de salir de circulación por un rato, para esperar cuál seria el desenlace electoral y ahora que ya pasó el peligro, vuelven a sus actividades.
Guillermo Castañeda Lee, Céd. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa.