Horacio Noé Cruz Masaya de 47 años de edad, falleció a las 6:00 horas, y Mario Arnoldo Morales Palencia de 23, a las 8:00 horas; son las víctimas de las quemaduras que sufrieron en la explosión de una densa nube de gas que escapó de la planta de llenado en el kilómetro 17.5 carretera al Atlántico el pasado lunes.
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Los dos hombres que dejaron de existir fueron atendidos por socorristas el día del incendio y permanecían en el intensivo con el 98% y 60% de quemaduras en el cuerpo, explicó el galeno.
Asimismo, se encuentran graves: Nilson Manolo Portillo Calderón, de 35 años de edad; Esaú Cardona Barrientos de 35 y Luis Alberto Samayoa Martínez de 32, informó Héctor Fong, director del Hospital General San Juan de Dios.
«Los representantes de la empresa de gas no han manifestado interés de trasladar a los hospitalizados», afirmó en sus declaraciones el Director del hospital nacional.
Continúan hospitalizados Edgar Rosales, de 19 años de edad; Leopoldo Caló, de 34; Macario Ixtacoj Volvito de 78; Wilber Ottoniel Reyes de 24; Pedro Antonio Reyes Garrido de 49; Erick Antonio Reyes Javier de 17; Byron Vásquez de 50; César Ramírez de 50 y fuera de peligro el menor Edin íngel Ixtacoj de 6 años.
Cierre temporal
El Ministerio Público (MP) realiza una serie de pesquisas en la planta de llenado de la empresa Z GAS, con el objetivo de establecer si procede iniciar acciones penales en contra de los responsables de la muerte de las dos víctimas y las lesiones de once más.
José Antonio Meléndez, fiscal del municipio de Palencia, Guatemala informó que solicitaron el cierre de la planta en la que se produjo el incidente; la cual podría quedar suspendida al menos por tres semanas.
«No hemos logrado determinar la negligencia y hasta llegar a ello iniciaremos un proceso penal en contra de Z GAS», indicó Meléndez y añadió que el cierre fue solicitado para terminar las investigaciones y debido a que no podría funcionar de manera óptima.
Tragedia
El día del escape de gas, un autobús pullman, dos vehículos particulares y seis automotores más fueron destruidos por la ráfaga de fuego que impactó sobre ellos y descontroló a los pilotos en la carretera mientras algunos de sus pasajeros sufrían las quemaduras.
Asimismo no se ha informado oficialmente cuantas personas estaban laborando dentro de la planta y que hayan resultado con daños físicos, únicamente se conoció que el segundo fallecido era empelado de dicha empresa. Sus familiares denunciaron en la morgue que no han recibido ayuda y que carecen de fondos para la velación y el enterramiento.