Fallece el imán Tantaui


El jeque Mohamed Sayed Tantaui, gran imán de Al Azhar (Egipto), la mayor autoridad del islam sunita, falleció ayer en Arabia Saudita de un ataque cardiaco, anunciaron medios oficiales de prensa.


El jeque Tantaui, un moderado de 81 años, «falleció el miércoles en la capital saudita Riad después de un ataque cardiaco súbito» cuando se encontraba en el aeropuerto internacional de la ciudad para volver a El Cairo, indicó la agencia.

Según la fuente, habí­a sido trasladado de urgencia a un hospital.

El religioso cercano al poder pero polémico, estaba en Arabia Saudita para asistir a la entrega del premio internacional del rey Feisal el martes por la noche.

La televisión egipcia difundió imágenes de la mezquita de Al Azhar con fondo de música solemne tras el anuncio de su desaparición.

Debe ser enterrado en Medina (Arabia Saudita), segundo lugar santo del islam, indicó uno de su hijos.

«El mundo islámico y árabe pierde a un hombre de saber y un jurisconsulto que se habí­a consagrado a todo lo que fuera bueno para el islam y para los musulmanes», declaró la dirección de Al Azhar en un comunicado.

El presidente egipcio Hosni Mubarak, convaleciente después de una operación en Alemania, saludó en un comunicado a «un defensor del espí­ritu de moderación, despertar y perdón» del islam.

Discreto, con barba corta y acostumbrado a hablar en voz baja, el imán Tantaui habí­a sido nombrado en marzo de 1996 por Mubarak como jefe de Al Azhar. La institución es considerada como el primer lugar de enseñanza del islam sunita, mayoritario en el mundo musulmán, y un centro importante de difusión de fatwas (decretos religiosos) destinados al mundo sunita.

La universidad de Al Azhar, adjunta a la mezquita del mismo nombre en el viejo Cairo islámico, fue fundada en el siglo X y recibe estudiantes del mundo musulmán.

«Era un hombre de gran piedad, un hombre santo, una referencia para Egipto y todo el mundo sunita», dijo Mohammad Abd el Saleh, jubilado del barrio.

Tantaui tomó varias veces posiciones moderadas sobre asuntos religiosos sensibles, en un paí­s seducido por un islam rigorista inspirado por los Hermanos Musulmanes y el salafismo.

En octubre, habí­a provocado una fuerte polémica al afirmar que el niqab, el velo integral, que sólo deja ver los ojos de las mujeres, era «una tradición», y no una obligación religiosa.

Habí­a condenado el terrorismo, al considerar que «el extremismo es el enemigo del islam».

Se habí­a opuesto a la excisión de las niñas, lo contrario de su predecesor, el ultraconservador jeque Gad al Haq.

En 2008, habí­a sido criticado por estrechar la mano del israelí­ Shimon Peres en una conferencia en Nueva York.

Nacido en 1928 en el pueblo de Salim (provincia de Sohag, a 290 km al sur de El Cairo) y diplomado de la Facultad de Teologí­a en 1966, escribió muchos libros sobre la interpretación del Corán.