El actor estadounidense Dennis Hopper, reconocido por su versatilidad artística y excesos, falleció este sábado a los 74 años de edad en su casa de Venice Beach, en California (oeste), por complicaciones de un cáncer de próstata, dijo su representante.
«Dennis Hopper falleció esta mañana a las 8:15 a.m. locales (16H15 GMT), debido a las complicaciones de la metástasis por el cáncer de próstata», señaló su representante Sam Maydew en un comunicado.
Maydew indicó que el actor y director del clásico «Easy Rider (1969), con Peter Fonda y Jack Nicholson, «murió en su casa de Venice rodeado por familiares y amigos», que se trasladaron a esta residencia cerca de la playa del sur de California (oeste del país).
Por el momento se desconocen los planes para los funerales de esta estrella de Hollywood.
Peter Fonda, el mejor amigo de Dennis Hopper hasta su muerte, hoy de 70 años, no tardó en reaccionar en un comunicado entregado al sitio especializado en el entretenimiento TMZ.com.
«Dennis me introdujo en el mundo del Arte Pop y películas «perdidas». Rodamos por las rutas de Estados Unidos y cambiamos la forma de hacer películas en Hollywood», dijo Fonda en su declaración escrita.
«Fui bendecido por su pasión y su amistad», concluyó.
Hopper, que celebró su último cumpleaños el pasado 17 de mayo, había anunciado a finales del año pasado que libraba una batalla contra un cáncer de próstata y poco después emprendió un amargo proceso de divorcio de su quinta y última esposa, Victoria Duffy, con quien tuvo una niña en marzo de 2003.
En abril, una jueza ordenó a Dennis Hopper, en la fase terminal del cáncer, a pagar una pensión de 12.000 dólares mensuales a su esposa e hija de siete años.
Su última aparición pública fue el 26 de marzo, cuando con una apariencia muy debilitada por la enfermedad, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en reconocimiento a sus más de 50 años de carrera, con papeles notables al lado de James Dean en «Rebel Without a Cause» (Rebelde sin Causa) en 1955, «Apocalypse Now» (1979) y «Blue Velvet» (1986).
Acompañado entonces por sus colegas Viggo Mortensen y Jack Nicholson, Hopper dijo: «Todos aquellos que he invitado hoy aquí, y obviamente algunos que no invité, han enriquecido mi vida enormente». El actor hizo esa declaración, visiblemente muy frágil de salud, en la ceremonia celebrada al frente del Teatro Egyptian en el corazón del boulevard Hollywood, el barrio turístico al norte de Los íngeles.
Precisamente será sobre esa estrella donde este sábado está previsto el primer homenaje al comediante muerto, pues la Cámara de Comercio de Hollywood organizó un acto a las 20H30 GMT para poner flores y cartas de recuerdos de sus fanáticos en ese lugar.
El hombre de mirada profunda hizo su debut en el cine con «Rebelde sin causa» en 1955 al lado de James Dean, pero poco después abrió una etapa oscura por públicos abusos de alcohol y drogas, hasta que regresó triunfal en 1986 con la cinta «Hoosiers», que le valió la segunda nominación a un Oscar después de «Easy Rider».
Pese a las películas y sus actuaciones aclamadas por la crítica, Hopper sin embargo nunca alcanzó a ganar una estatuilla dorada.
El actor y cineasta estadounidense Dennis Hopper, director de «Easy rider» (1969), murió este sábado a los 74 años víctima de un cáncer de próstata, tras una carrera de más de 50 años que abarcó desde el cine hasta la fotografía y la pintura.
Pese a su enfermedad, Hopper asistió el 26 de marzo a una ceremonia en su honor para recibir una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, cuando estuvo acompañado por su familia y sus colegas Viggo Mortensen y Jack Nicholson.
«Todo lo que he aprendido en mi vida lo he aprendido de ustedes y del maravilloso mundo por el que viajé y vi», dijo entonces Hopper. «Este ha sido mi hogar y mi escuela. Y los amo a todos ustedes. Yo sólo quiero darles las gracias. Esto significa mucho para mí, y muchas gracias, todo el mundo».
El abogado del actor, Joseph Mannis, había indicado a finales de marzo que Hopper estaba en la fase terminal del cáncer de próstata y que no estaba en condiciones de responder a los pedidos de su esposa Victoria, de quien anunció que se divorciaba en enero de 2010, poco después de divulgar su enfermedad y en pleno tratamiento de quimioterapia.
Su médico, David Agus, indicó en documentos judiciales que el actor pesaba 45 kilos y era incapaz de sostener conversaciones largas, condiciones que fueron evidentes cuando asistió a recibir su estrella en Hollywood.
En el momento de su muerte el actor atravesaba un duro proceso de divorcio con su quinta esposa, con quien estaba casado desde hacía 14 años y con quien tuvo una hija, que hoy tiene siete años.
Nacido el 17 de mayo de 1936 en Kansas (centro), Hopper actuó por primera vez en televisión en 1955, año en el que saltó a la gran pantalla en «Rebel Without a Cause» («Rebelde sin causa»). Volvió a compartir cartel con James Dean al año siguiente en «Gigante», a lo que le siguieron papeles secundarios fundamentalmente en televisión.
En 1969 coescribió y dirigió «Easy rider», donde también actuó y que le valió la primera de sus dos nominaciones al Oscar, aunque en esta oportunidad como Mejor Guión. Por esta cinta obtuvo el premio a mejor debut como director en el Festival de Cannes.
Tras una década marcada por el alto consumo de alcohol y drogas, durante la cual tuvo un recordado papel en «Apocalypse Now» (1979), seguida de «Rumble Fish» (1983) y «The Osterman Weekend» (1983), volvió a ganar reconocimiento con «Blue Velvet» y «Hoosiers» (ambas de 1986), filme que le valió una nominación al Oscar como Mejor Actor Secundario.
De los ocho títulos que dirigió, destacan «Colors» (1988), «Catchfire» (1990) y «Homeless» (2000).
Lejos de retirarse, en los últimos años el veterano actor tuvo un papel protagónico en la serie de televisión «Crash», en 2008 y 2009, y trabajó el último año en la comedia «The last film festival», a estrenarse este año.
Pese a que su prolífica carrera en el cine suele ser su faceta más conocida, antes de filmar «Easy rider» Hopper ya había hecho sus primeras armas en la pintura, sumándose al expresionismo abstracto y convirtiéndose además en coleccionista de arte contemporáneo estadounidense, con obras de André Basquiat, Andy Warhol, Robert Rauschenberg o Roy Lichtenstein.
Tras un incendio en 1961 que consumió casi toda su producción, el artista se volcó a la fotografía blanco y negro, retratando a actores de Hollywood pero también a la nueva generación de artistas pop.
De convicciones republicanas, en las últimas elecciones Hopper se había pronunciado públicamente por el presidente demócrata Barack Obama.
En las anteriores elecciones «voté por Bush, padre e hijo, pero ahora voy a votar por Obama», dijo Hopper en octubre de 2008 durante la inauguración de una exposición que le consagró la Cinemateca Francesa en París, «Dennis Hopper y el nuevo Hollywood».
«Yo fui el primer republicano de mi familia», afirmó Hopper. «Pero yo admiro a Thomas Jefferson, que redactó nuestra declaración de independencia, y él decía que, para que una democracia funcione, se necesita una alternancia política cada veinte años», explicó.
En la ocasión, el artista fue además condecorado con la Orden de Artes y Letras en el grado de comendador.
Hopper se casó cinco veces y tuvo cuatro hijos y dos nietas.