Un cohete ruso Proton-M falló y se desbarató durante una prueba de lanzamiento, apenas meses después de una reorganización en la agencia espacial del país, con la cual se buscaba fortalecer su imagen mellada.
El cohete, que transportaba un satélite de comunicaciones, fue lanzado el viernes temprano pero dejó de funcionar a 160 kilómetros (100 millas) del suelo, dijo Roskosmos en un comunicado. La agencia afirmó que está investigando la causa de la falla y que el cohete se desintegró totalmente en el espacio, lo que significa que no caerán fragmentos.
El incidente del viernes es el segundo percance con el cohete Proton-M, uno de los cuales se incendió y estrelló después de su lanzamiento.
En octubre, Rusia reemplazó al director de Roskosmos Vladimir Popovkin —quien no cumplió las promesas de mejorar los estándares de fabricación y revisiones de calidad— con el viceministro de Defensa Oleg Ostapenko.