Fabricando agua pura


Desde el inicio de la vida en el planeta Tierra, el agua ha sido el elemento más indispensable para la existencia de todos los seres vivos. En sí­, el cuerpo humano se compone en un 75 por ciento de agua, mientras que en la Tierra tiene cubre dos terceras partes de su superficie. Una persona puede pasar dí­as enteros sin probar alimento, pero no podrí­a subsistir sin agua.

Carlos Duarte
lahora@lahora.com.gt

Pero la novedad se da ahora en lugares en donde conseguir agua potable antes era hasta causa de conflicto, ya que hoy se cuenta con fábricas de agua pura. Sí­, así­ es; estos lugares, conocidos como «refill» (rellenado) de agua pura, han cobrado auge debido a que en ellos una persona puede llegar con sus garrafones vací­os para que, después de un proceso de limpieza, puedan ser rellenados con agua pura para consumo.

«Es una iniciativa que surge en otros paí­ses, sobre todo industrializados, en donde la demanda de agua pura es mayor. Importamos la idea para Guatemala desde hace 5 años, y ha tenido éxito», indica Elbin Barrios, propietario del «refill» de agua PuraVital, ubicado en la zona 18.

Estas purificadoras se establecen en lugares con poco acceso a agua, como áreas marginales, asentamientos, pero también en colonias y hasta en el interior del paí­s como aldeas, pueblos y caserí­os.

Según nos comenta Barrios, «al principio la gente estaba apática, ya que decí­an que el agua no era tratada, y tení­an mucha desconfianza, pero ahora es distinto ya que lo ven como una opción más económica, pues el precio se recorta a la mitad».

Según el promedio, el consumo de agua pura en los hogares guatemaltecos es de dos garrafones semanales por familia.

Pero la seguridad del consumo de esta agua es garantizada según Barrios, por el documento del registro sanitario emitido por el Ministerio de Salud.

El agua debe ser filtrada en cuatro etapas de purificación, en donde se incluye el filtro de carbón y el filtro de luz ultravioleta. El agua sufre dos tipos de contaminación: la bacteriológica que, como su nombre lo indica, es por bacterias; y la fí­sica, en donde es por acción de los seres humanos y los elementos que tocan dicha agua.

Las etapas de filtrado y purificación son: el clorado, en donde el agua es tratada con cloro, luego pasa al filtro carbón, en donde se remueve el cloro, olores, colores y sabores que podrí­a tener el agua. La tercera etapa es el filtro suavizador para quitar calcio y durezas en el agua. Y por último se pasa por la etapa de doble seguridad, en donde un filtro de luz ultravioleta, que irradia 80 mil microwatts garantiza que se remuevan bacterias y microorganismos dos veces.

Algunos de los clientes consultados, indican que esta es una de las mejores iniciativas que hayan aparecido en el mercado guatemalteco, no sólo por su conveniencia y su garantí­a de agua pura, sino también porque es un alivio para el bolsillo de los guatemaltecos, agobiados por el incremento de precios de diversos productos.