Cesc Fábregas afirmó que no llega al Barcelona a quitarle el puesto a Xavi Hernández y señaló que su incorporación al club catalán fortalecerá el que es considerado como el mejor mediocampo del mundo.
Fábregas completó el lunes la transferencia de Arsenal al club en el que dio sus primeros pasos en el fútbol, y debutó con la camiseta blaugrana el miércoles en el triunfo 3-2 sobre el Real Madrid para ganar la Supercopa de España.
Por la posición que juega y sus características, el centrocampista de 24 años es considerado como un sucesor natural a Xavi, el volante de 31 años que maneja los hilos del Barsa.
«Yo creo que a Xavi todavía le quedan unos cuantos años», comentó Fábregas en declaraciones divulgadas por el portal de internet del Barsa. «No he venido a retirar a Xavi. Yo he venido aquí a jugar con Xavi, a competir con Xavi y a ganar con Xavi. Y al igual que te lo digo de Xavi, te lo digo de Andrés (Iniesta) y de Thiago. Yo creo que entre todos nos agruparemos bien. Sé que lo haremos. Con el gran grupo que hay haremos grandes cosas».
Afirmó que los mediocampistas del Barcelona son jugadores que entienden el fútbol «de la misma manera» pero con características distintas.
«Entre todos tenemos una combinación muy bonita y a nivel futbolístico fantástica, pero eso lo tendremos que demostrar en el terreno de juego. Entendemos el mismo fútbol, pero todos tenemos detalles diferentes, lo que nos hace ser un grupo más especial», indicó.
Fábregas señaló que hubiese sido fácil quedarse con Arsenal, donde era capitán y tenía la titularidad asegurada, pero prefirió regresar al Barcelona porque «necesitaba un nuevo reto en mi vida».
«Creía que me había estancado un poco, y necesitaba un cambio de aires. Tener una motivación especial para sacar lo mejor de mí», afirmó.
Sostuvo que se fue en 2003 al equipo inglés porque entonces Xavi e Iniesta lo superaban en jerarquía en el club y veía imposible ganarse un puesto en el primer equipo.
«Me hizo gracia que un equipo inglés como el Arsenal preguntara por mí, y sobre todo me alucinó que el entrenador del primer equipo, Arsene Wenger, aparcara sus vacaciones para venir a verme», relató. «Yo tenía 16 años y jugaba en el cadete del Barí§a. La propuesta deportiva que me hicieron era brutal».