Un grupo extremista islámico poco conocido se atribuyó el secuestro de siete trabajadores extranjeros en el norte de Nigeria y amenazó con herirlos si alguien intenta rescatarlos.
El grupo que se autodenomina Ansaru emitió una breve declaración a la prensa, obtenida posteriormente por The Associated Press, en la que dice que sus combatientes capturaron a los extranjeros el sábado por la noche en el campamento de una empresa de construcción en Jama’are, una ciudad a 200 kilómetros (125 millas) al norte de Bauchi, la capital del estado del mismo nombre.
Las autoridades dijeron que los secuestrados son un ciudadano británico, un griego, un italiano, un filipino y tres libaneses, todos empleados de la compañía libanesa Setraco.
La declaración dijo que Ansaru tomó los cautivos «en base a la trasgresión y atrocidades manifestadas a la religión de Alá por los países europeos en muchos sitios como Afganistán y Malí».
Enfatizó que «cualquier intento o acto contrario a nuestras condiciones por parte de las naciones europeas o el gobierno nigeriano pondrá en peligro a los rehenes». No destacó sus exigencias, lo que sugiere que el grupo tratará de contactar a las autoridades más adelante para exigir un rescate.
La policía y las autoridades de seguridad en Nigeria no respondieron de inmediato. Diplomáticos griegos e italianos han confirmado el secuestro de sus ciudadanos, mientras que los británicos dijeron que investigaban el hecho. La embajada estadounidense en la capital, Abuja, dijo en una declaración el lunes que ninguno de los capturados era ciudadano estadounidense.
Ansaru dijo que en enero del 2012 se desprendió de Boko Haram, el principal grupo terrorista en el norte. Boko Haram, cuyo nombre significa «La educación occidental es sacrílega», ha lanzado una campaña guerrillera de bombas y tiroteos en el norte de Nigeria predominantemente musulmán. Se le atribuyen por lo menos 792 muertes solo el año pasado, según un recuento de la AP.
Se desconocen los objetivos de Ansaru, pero tiene un mensaje diferente a Boko Haram, según Raffaello Pantucci, investigador en el Instituto Real de Servicios Unidos.
«Parecen disentir de algunas de las estrategias de Boko Haram, particularmente con la tendencia de Boko Haram a matar musulmanes», dijo Pantucci. «Parecen estar enfocados más internacionalmente, hablan más en términos de una yihad global y parecen sumamente dispuestos a cultivar esa faceta de su imagen. Eso los hace más peligrosos».
Durante el ataque del sábado en Jama’are, un grupo de pistoleros atacó primero una prisión local e incendió vehículos policiales, dijeron las autoridades. Después volaron una cerca en el complejo de la compañía de construcción y mataron a un guardia, dijeron testigos y la policía. Parecían estar bien organizados y sabían a quiénes buscaban, dijo a la AP un trabajador que presenció el ataque. Agregó que se llevaron a los extranjeros sin causar daño al personal nigeriano.