La demanda extranjera de bonos estadounidenses aumentó en febrero a una cifra récord, y China, la mayor acreedora del Tesoro, incrementó su cartera por segundo mes consecutivo, informaron el lunes autoridades.
Las compras de los acreedores extranjeros aumentaron un 0,8% a 5,1 billones, el séptimo mes consecutivo de incrementos, anunció el Departamento del Tesoro.
China aumentó su cartera de bonos soberanos estadounidenses un 1,1% a 1,18 billones de dólares, su segundo aumento consecutivo. Antes del aumento de enero, China había reducido su cartera por cinco meses consecutivos. Japón, el segundo comprador de bonos estadounidenses, aumentó su cartera un 1,2% a 1,1 billones.
La deuda del gobierno estadounidense es considerada una de las inversiones más seguras. La demanda ha aumentado desde que estallaron los problemas financieros de Europa.
Brasil, el tercer acreedor extranjero de la deuda girada por la Tesorería, redujo su cartera a 225.500 millones de dólares. Gran Bretaña redujo la suya a 103.000 millones de dólares.
Parte del cambio refleja las gestiones de la Tesorería para ubicar con mayor precisión al poseedor postrero de los bonos de la Tesorería. En el pasado, el volumen de los acreedores británicos fue artificialmente aumentado mediante adquisiciones ocurridas en los mercados de Londres, pero que en realidad eran propiedad de residentes de otros países.
La demanda de los acreedores extranjeros ha seguido siendo sólida, pese a la degradación de la calidad crediticia de Estados Unidos, la primera de su historia, en agosto del 2011. Standard & Poor’s redujo un peldaño la calidad de los bonos del Tesoro a largo plazo —30 años— de AAA a AA+ ante el mastodóntico endeudamiento estadounidense.
Las necesidades crediticias de Estados Unidos seguirán siendo elevadas dados los augurios de futuros déficits. La Oficina Presupuestaria del Congreso cree que el déficit sumará 1,17 billones de dólares este año fiscal, que concluye el 30 de septiembre. Ello daría al país cuatro años de déficit consecutivos superiores al billón de dólares, marca no alcanzada en la historia del país, que se remonta a 1776.