Extorsionistas piden año y medio de pago adelantado


Los empresarios y trabajadores del transporte vuelven a ser objeto del asedio de los extorsionistas, esta vez exigen el pago de 700 mil quetzales, como adelanto de año y medio de extorsión, a cambio de no asesinar a «un buen número de pilotos y ayudantes».

Mariela Castañon
lahora@lahora.com.gt

Varios representantes de la Cooperativa Apmimgua, que agrupa a 49 buses que se dirigen de La Chácara, zona 5, a la Terminal y al centro de la ciudad, señalaron que las amenazas de los pandilleros han subido de tono, ya que esta vez exigen una buena cantidad de dinero a cambio de no matar a los trabajadores.

El jueves recién pasado fueron asesinados el conductor Ronald Tepec, de 31 años de edad, y su ayudante, Wilson Waldemar Alonzo, de 24, quienes se dirigí­an de la zona 5 a la Terminal.

A consecuencia de la muerte de estas personas, el servicio de transporte ha sido irregular. Los conductores y ayudantes señalan que volverán a sus puestos de trabajo sólo si las unidades cuentan con seguridad, lo que a decir de los cooperativistas resulta «difí­cil, pero necesario».

A partir de hoy los autobuses contarán con dos agentes de seguridad privada; sin embargo, este dí­a únicamente ocho pilotos prestaron el servicio -siete hacia el centro y uno hacia la Terminal- por temor a ser objeto de «atentados contra su vida».

La medida tomada por los trabajadores del transporte afectó a cientos de usuarios que tuvieron que movilizarse en picops a sus centros de estudio o trabajo, aunado a la incomodidad y al alto precio que pagan por ser trasladados en esos vehí­culos.

De acuerdo con Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), 27 pilotos y 9 ayudantes han sido asesinados en los primeros dos meses del año, mientras que en 2008, 137 perdieron la vida.

El gremio de trabajadores del transporte señala estar cansados de la situación violenta por la que atraviesan; ellos indican que desafortunadamente cada uno de los homicidios de sus compañeros se ha quedado únicamente en estadí­stica.

Por su lado las autoridades argumentan que parte de la problemática se debe a la escasez de policí­as, que no permite actuar rápidamente cuando se suscita un hecho de este tipo; no obstante, trabajan para elaborar más academias. Asimismo indican que varios de los trabajadores del transporte están involucrados en las extorsiones, inclusive en los asesinatos contra sus propios compañeros.