Extorsiones incontrolables en todo el paí­s II de II


Pero no sólo en el ámbito delincuencial se observan y se viven esos tipos de conducta; en EDUCACIí“N también «se cuecen habas» con las conductas de los propietarios de colegios que cobran una exagerada cuota a los padres y madres de estudiantes por concepto de «gastos de graduación» y adicional a ello, los «gastos» de trámite del tí­tulo o diploma (los cuales nunca realizan y responsabilizan de ello al Ministerio de Educación).

Fernando Mollinedo

La intimidación en centros educativos nacionales y privados con la compra de «pants» para educación fí­sica y los uniformes y los libros de texto que son vendidos en los mismos establecimientos a un precio mayor que en las librerí­as; la intimidación de algunos supervisores (as) técnicos de educación de «suspender» a los colegios que tengan atrasada su documentación con el objeto de lograr prebendas y/o regalos por parte de los directores o propietarios de centros escolares.

La extorsión de agentes policiales a la población de «dejar para las aguas» (mordida) a cambio de no consignarlos por la comisión de algún supuesto delito o falta. Oj Alá, que las autoridades de seguridad ciudadana «se pusieran las pilas» y de verdad le entraran a la erradicación de este mal que va «in crescendo»; tal vez el amigo del pueblo llamado WALDEMAR puede tomar cartas en el asunto y actuar de inmediato para devolverle a la población la calma y seguridad que se merecen por el simple hecho de PAGAR IMPUESTOS.

Señora Directora de la Policí­a Nacional Civil, es escandalosa la situación que se vive en casi todos los departamentos del paí­s con este flagelo social. URGE QUE WALDEMAR ESTí‰ PRESENTE EN TODOS LOS DEPARTAMENTOS DEL PAíS. nota para los (as) lectores (as): WALDEMAR es un plan piloto implementado por la Policí­a Nacional Civil en el municipio de Villa Nueva en el departamento de Guatemala, para que los vecinos puedan denunciar los actos delictivos que son de su conocimiento a determinado número telefónico.

Es cierto que en todos lados «se cuecen habas»… pero ya es el colmo de la impunidad el hecho de que los delincuentes actúen a la vista de las autoridades (en todos los ministerios) especialmente los elementos de la PNC a quienes la ciudadaní­a les ve con miedo, temor, susto, suspicacia, desconfianza y recelo.

No es posible seguir viviendo de esta forma, con miedo a vivir, con miedo a ser asaltado, extorsionado y hasta asesinado por rateros de mala muerte que en componendas con agentes policiales tienen el negocio de venta y reventa de teléfonos celulares.

¿Qué destino le espera a nuestros descendientes en Guatemala? Tal vez sólo de sobrevivir pero.. ¿en qué condiciones? ¿También ellos estarán sometidos al sistema actual? ¿Tendrán acaso las mismas frustraciones de que las autoridades gubernamentales no cumplan con su deber proporcionando la seguridad a la que tenemos derecho?