Edgar Guerra, titular de la Defensoría del Usuario de Transporte de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), señaló que el pago de las extorsiones a pilotos de buses urbanos y extraurbanos aumenta en un 40%, en la antesala a la Semana Santa y durante la misma, basándose en el repunte de denuncias registradas en años anteriores.

No obstante, Guerra explicó que los transportistas así como la ciudadanía no realizan la denuncia correspondiente por temor a represalias, pues consideran que las fuerzas de seguridad podrían estar implicadas en estos ilícitos.

El entrevistado argumentó que los grupos delincuenciales cobran hasta cinco «bonos» en el año debido a la poca eficacia de las autoridades encargadas de la investigación criminal.

Esta mañana, autoridades de tránsito reportaron escasez de buses de la ruta 10 y 40 que cubren el municipio de Mixco y comunidades aledañas. Aparentemente, pilotos decidieron paralizar el servicio debido a las constantes extorsiones de hasta cuatro grupos delincuenciales en la misma zona.

“Ya se encuentran cobrando su ‘bono de verano’ los delincuentes. La extorsión y el sicariato van de la mano y es un negocio criminal multimillonario. Es tan grande el problema que ya la capacidad del Ministerio de Gobernación fue sobrepasada y son más los recursos de los criminales que los de las mismas autoridades”, apuntó.