Una migrante guatemalteca -a quien identificaremos únicamente como Wendy por su seguridad- había salido del país en busca de un futuro mejor. En Guatemala, sus condiciones de vida eran difíciles con la inseguridad y la falta de dinero.
Texto: Redacción La Hora, fotoarte: Alejandro Ramírez
Años después de que llegara y se radicara en Los íngeles, no se iba a imaginar que desde su mismo país le pusieran obstáculos para su desarrollo.
Un día, recibió una llamada desde Guatemala; ella, muy emocionada, pensaba que era su mamá o algún familiar que le quería dar un mensaje de apoyo. Sin embargo, era todo lo contrario. Se trataba de una llamada en que le exigían ocho mil dólares, a cambio de no matar a su mamá, quien vive en Guatemala.
«Me dijeron que tenían vigilada a mi mamá en Guatemala y que alguien me vigilaba a mí. Me llamaron varias veces durante una semana, sabían dónde trabajaba, dónde vivía y cuando fui a denunciar las amenazas a la policía, me llamaron y me dijeron que por haber ido a la policía querían más dinero», contó Wendy.
Ella tiene grabada todas las llamadas que le hicieron los extorsionadores. Uno llamaba desde Guatemala y otro desde Los íngeles.
«Yo quiero hacer la denuncia pública, quiero que toda la gente se entere de lo que está pasando en Guatemala», explicó Wendy. Ante eso, hace más de un mes que denunció su caso a la Policía de Los íngeles y pidió auxilio en el Consulado de Guatemala en Los íngeles. Además, cambió de número telefónico y le pidió a su mamá que se cambiara de casa.
Así como Wendy, más casos de migrantes extorsionados se han registrado en Estados Unidos. Aparentemente, los extorsionistas están ahora en busca de migrantes, ya que creen que están en la capacidad de dar rescate en dólares.
De algún modo, logran conseguir información sobre el migrante y sobre su familia, y amenazan con hacerle daño a su familia, en caso no envíen una fuerte cantidad en dólares.
CON LAS MANOS ATADAS
José Chávez es un detective de la Policía de Los íngeles, California, refiere que constantemente se reciben quejas y denuncias de personas que están siendo extorsionadas desde Centroamérica, específicamente desde Guatemala.
«Este es un fenómeno que está pasando. Antes, las extorsiones se daban sólo en México, pero ahora estamos viendo que se están dando en países de Centroamérica, donde hay una alta concentración de delincuencia de las pandillas y de otros grupos criminales organizados», dijo Chávez.
Como parte de la policía, Chávez asegura que hacen todo lo posible para evitar esto. «En Centroamérica lo que está afectando es que hay muchas personas que no denuncian la extorsión a la policía… tenemos que ganar la confianza de la gente para que denuncie y podamos coordinar y atrapar a los criminales», manifestó Chávez.
Sin embargo, como el delito se está cometiendo desde Guatemala, la policía de Los íngeles no puede hacer mucho. «Cuando las personas vienen a la Policía a poner la denuncia, les decimos que tienen que acudir a las autoridades guatemaltecas directamente, porque ellos tienen jurisdicción directa. Nosotros podemos investigar lo que sucede aquí, pero si el delito se comete allá, nosotros no podemos hacer nada», explicó el detective Chávez.
MíS CASOS
Byron Vásquez, director de la Casa de la Cultura de Guatemala en Los íngeles, comentó que en los últimos tres meses ha recibido por lo menos trece casos relacionados con este delito.
«Las extorsiones se han venido dando muy seguido en Guatemala, las deportaciones han sido masivas y esto se ha aunado a la delincuencia», contó Vásquez, quien dijo que la delincuencia organizada utiliza a los pandilleros como ejecutores, pero que en muchos casos no son las maras directamente las que están extorsionando a los guatemaltecos en Estados Unidos.