El extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas aseguró hoy al juez que investiga la existencia de una supuesta contabilidad paralela en la formación de Mariano Rajoy que esta tuvo cajas B en todas las provincias y regiones destinadas a las campañas electorales.
Bárcenas, en prisión preventiva incondicional desde junio del año pasado, volvió a sentarse hoy ante el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, nueve meses después de haber provocado un terremoto político al acusar ante él a su expartido de haber tenido una contabilidad en la sombra durante al menos 20 años.
A la existencia de esa caja B, de la que él mismo llevó supuestamente los apuntes de manera manuscrita y en la que hoy insistió, suma ahora contabilidades en la sombra más allá de la nacional, según fuentes presentes en su declaración.
«Los secretarios generales revisaban el sistema de financiación y los presidentes del partido lo conocían», dijeron fuentes jurídicas citadas por medios españoles.
Los tesoreros provinciales y regionales eran responsables de esas cajas B, expresó Bárcenas, que limitó su uso a periodos electorales.
Sobre la contabilidad paralela en la sede central del partido conservador que gobierna España, el hombre que controló durante 20 años sus finanzas aseguró que en los años 90 el entonces número dos del PP le entregó la llave de la caja B.
Francisco Álvarez Cascos, que años después sería ministro bajo José María Aznar y que dejó la formación conservadora en 2011, supervisaba según Bárcenas las entregas de fondos a la contabilidad paralela.
Cerca de concluir la instrucción del caso, que lleva más de un año golpeando a Rajoy y a su partido, el juez Ruz volvió a citar al extesorero ante la sospecha de que pudo haberse apropiado de dinero negro de la supuesta contabilidad del PP en la sombra para aumentar el patrimonio que mantuvo oculto en cuentas en Suiza y que llegó a superar los 42 millones de euros (58 millones de dólares).
Bárcenas rechazó haberlo hecho. Aseguró que sus ingresos en ellas procedieron de empresarios argentinos o uruguayos que le confiaron dinero para que lo gestionara, informaron medios españoles.
La expectación ante la declaración de Bárcenas, trasladado desde la cárcel hasta la sede judicial, era grande.
La última vez que el extesorero compareció ante el juez fue en julio del año pasado, y entonces reconoció ser el autor de los manuscritos con la supuesta contabilidad paralela que estaban en manos del juez y detalló presuntos delitos contables de la formación de Rajoy cometidos a las órdenes de sus superiores en el partido.
Aquella comparecencia fue un fuerte golpe para el jefe del gobierno español y su partido. El diario «El País» había publicado en enero de 2013 una fotocopia de esos manuscritos y meses después, Bárcenas hizo llegar los originales al diario «El Mundo», que los entregó a Ruz.