El sargento de la Policía Luis Alberto Erazo, que el sábado logró huir luego de 12 años en poder de las FARC, reveló hoy que salvó su vida porque corrió en sentido contrario al de sus cuatro compañeros de cautiverio que fueron ejecutados por los guerrilleros.
Como a las nueve de la mañana del sábado (1400 GMT), «yo estoy doblando una toalla… y se viene la granizada de disparos y al momentico siento los impactos, uno en la cara y otro en el cuello, y dije: ‘la cosa ya es conmigo’, porque ya los disparos eran ahí cerquita de mí», narró Erazo durante una entrevista a la emisora Caracol Radio.
En ese momento, «lo único que se me ocurrió fue correr hacia el monte… Y se me pegan dos guerrilleros (para tratar de matarlo) y me logré esconder hasta que pasó todo», agregó el suboficial de la Policía desde una clínica de la institución en el occidente de Bogotá.
Erazo recordó que el comandante del frente 63 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias «Arturo Rojas», les había dicho a los cinco secuestrados que en caso de que hubiese un cruce de disparos con la fuerza pública «nosotros… debíamos correr hacia el lado de ellos (o de los rebeldes) porque ellos nos iban a sacar y nos iban a entregar sanos y salvos a nuestras familias».
Pero, según Erazo, de 48 años, a la hora del cruce de disparos del sábado «a mí se me olvida la consigna que me había dado este ‘Arturo’ y yo corro hacia el monte y mis compañeros corren hacia donde ellos…, y allí fue que ellos (los rebeldes) los mataron a mansalva».
Erazo fue internado La víspera en una clínica de la Policía, donde es sometido a chequeos médicos.
Los cadáveres de los cuatros rehenes asesinados se encuentran desde la noche del domingo en el Instituto de Medicina Legal, en el centro de la capital colombiana, donde forenses les practicarán las necropsias.