Las exportaciones japonesas cayeron en julio por quinto mes consecutivo en momentos en que el país lidia con un yen fuerte y el persistente impacto del terremoto y posterior tsunami de marzo, dijo el gobierno.
El Ministerio de Finanzas de Japón reportó el jueves que las exportaciones descendieron 3,3% con respecto al año anterior a 5,78 billones de yenes (75.600 millones de dólares).
Las exportaciones son un impulsor crucial de la tercera economía más grande del mundo. El desastre del 11 de marzo dañó o destruyó fábricas en el noreste de la nación, y ocasionó escasez de partes para los fabricantes.
El ministerio agregó que las importaciones aumentaron en julio 9,9% a 5,71 billones de yenes (74.500 millones de dólares), dando como resultado un superávit comercial de 72.500 millones de yenes (946 millones de dólares).
Mientras el país ha hecho avances para restaurar la producción, ahora enfrenta nuevas amenazas, entre las que se incluye una desaceleración económica mundial. Un yen que está aumentando, que recientemente alcanzó récords de cotización frente al dólar, es doloroso para los exportadores japoneses porque reduce el valor de sus ganancias en el extranjero y encarece los bienes nipones en los mercados foráneos.
Japón intervino sus mercados de dinero a principios de este mes para tratar de revertir el aumento del yen. La decisión de vender yenes y comprar dólares funcionó al principio, regresando al billete verde a 80 yenes. Pero el dólar ha se va visto afectado por el deprimente panorama de la economía estadounidense y regresó a los 76 yenes.
Los embarques hacia Estados Unidos cayeron 8,2% en julio, mientras los enviados a China bajaron 1%. En contraste, las exportaciones a la Unión Europea subieron 6%.
Las mundiales exportaciones de vehículos bajaron 3,8% en términos de valor, mientras los embarques de maquinaría y eléctricos descendieron 8,3%.