Exportaciones caen en Japón y Alemania


Un hombre pasa frente a la pantalla de precios en Tokio. La bolsa registró bajas, así­ como las exportaciones. FOTO LA HORA: AFP Yoshikazu TSUNO

El derrumbe de las exportaciones hundió a Japón y a Alemania aún más en la recesión, mientras en Estados Unidos el presidente Barack Obama advirtió que el debilitado sector bancario requerirá más ayuda estatal para recuperarse.


En Europa del Este, en tanto, la situación sigue siendo extremadamente delicada.

Tras degradar ayer las calificaciones de la deuda soberana de Letonia, la agencia internacional Standard and Poor»s (S&P) prosiguió hoy con Ucrania, rebajando sus notas por los «riesgos» de que no se ejecute el programa de apoyo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El gobierno japonés anunció hoy que las exportaciones se hundieron un 45,7% interanual en enero, una cifra récord que incrementa el temor de que la principal economí­a asiática se esté convirtiendo en una de las mayores ví­ctimas de la crisis económica mundial.

«Debido a la contracción de la economí­a mundial, el modelo empresarial de Japón dependiente de las exportaciones no funciona», indicó Kyohei Morita, economista jefe para Japón del Barclays Capital.

Con las economí­as de Estados Unidos, Europa y Japón en recesión al mismo tiempo, ninguna puede acudir al salvavidas de las exportaciones para salir de la crisis, que amenaza con convertirse en una Gran Depresión como la de los años «30.

«Creo que la economí­a mundial se encamina hacia una depresión, así­ que la perspectiva de una recuperación de la demanda de corto a mediano plazo para los bienes japoneses es muy baja», indicó Kirby Daley, estratega jefe del Newedge Group en Hong Kong.

La caí­da de las exportaciones socavó también a la economí­a alemana, la mayor de Europa, que se contrajo un 2,1% en el último trimestre de 2008, su mayor declive desde la reunificación del paí­s en 1990, tras un declive de 7,3% de las ventas al extranjero en el cuarto trimestre.

En Gran Bretaña, la economí­a británica se contrajo un 1,5% en el último trimestre de 2008, anunció la Oficina Nacional de Estadí­sticas (ONS), confirmando una estimación inicial hecha el pasado mes y el ingreso del paí­s en la recesión.

Para lograr reactivar la demanda, los gobiernos deben primero resolver la situación de los bancos, reacios a prestarse dinero entre sí­ y al público tras sufrir miles de millones de dólares de pérdidas por invertir en activos riesgosos y deudas «tóxicas».

Los billones de dólares gastados por los gobiernos para ayudar a los bancos, especialmente en Estados Unidos y Europa, no han logrado hasta ahora reactivar el crédito y en su primer discurso ante el Congreso, Obama advirtió el martes que es necesario hacer más.

Un plan estadounidense para apoyar a las instituciones financieras ahogadas por los activos tóxicos «requerirá recursos significativos del gobierno federal, y sí­, probablemente más de lo que ya hemos apartado», indicó Obama.

«Si bien el costo de actuar será grande, les puedo asegurar que el costo de no actuar será mucho mayor, ya que podrí­a resultar en una economí­a que se tambalea no durante meses o años, sino quizás durante décadas», dijo Obama.

«Eso serí­a peor para nuestro déficit, peor para las empresas, peor para ustedes, y peor para la próxima generación. Y me niego a permitir que eso suceda», agregó.

Obama hizo estas declaraciones luego de que el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, estimara que la recesión estadounidense podrí­a acabar este año si se adoptan las medidas correctas, aunque alertó que una recuperación completa podrí­a llevar dos o tres años o más.

Los comentarios de Bernanke de que el gobierno no desea nacionalizar a los bancos ayudaron a calmar los temores sobre su suerte, especialmente para Citigroup, que muchos temen esté al borde del colapso y deba terminar siguiendo este camino.

Crisis Las exportaciones de Japón se hunden más de 45%


El gobierno japonés anunció hoy que las exportaciones se hundieron un 45,7% interanual en enero, una cifra récord que incrementa el temor de que la principal economí­a asiática se esté convirtiendo en una de las mayores ví­ctimas de la crisis económica mundial.

La dependencia de Japón de los mercados extranjeros para impulsar su recuperación tras una década de estancamiento le ha dejado particularmente vulnerable a la crisis que ha afectado a la demanda de sus automóviles, televisores y bienes de alta tecnologí­a.

El déficit comercial trepó a 952.600 millones de yenes (9.900 millones de dólares) en enero, mes en el cual las exportaciones se hundieron un 45,7% en relación a un año antes, según el ministerio de Finanzas.

Este es el mayor déficit registrado desde que empezaron a registrarse estas cifras en 1979, y marca un cambio dramático en el destino de la economí­a japonesa, que solí­a gozar de amplios superávits comerciales.