Todos los días, a las cuatro de la mañana, Luis Xicol, de apenas ocho años de edad, se levanta; se lava la cara, carga su venta y se dirige a la Universidad de San Carlos a vender sus dulces, chicles y galletas. Con el dinero que junta, ayuda a su familia para pagar el cuarto donde vive con su hermano de 18 años, quien trabaja para mandarle dinero a su mamá que vive en Santa Cruz del Quiché, y quien tiene otros tres hijos, de más corta edad.
florortiz@lahora.com.gt



Las clases en el ciclo escolar regular ya iniciaron, y ni Luis, ni su hermano grande ni los pequeños, asistirán a la escuela, al igual que el año pasado.
Así como Luis, hay muchos más niños y niñas que trabajan a sus cortas edades para mantener a una madre enferma, viuda, soltera, o, simplemente, porque los padres no quieren trabajar y les hacen saber a sus hijos que, como las madres los trajeron al mundo, ahora a los niños les toca pagar por ello.
En un estudio profundo sobre trabajo infantil, realizado sobre base de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), se indica que prevalecen niños, niñas y adolescentes (NNA) en el trabajo infantil, estimando que un 30 por ciento de la fuerza laboral de las familias provenía de este grupo. De igual manera, conforme aumenta la edad, son más los niños y niñas que se unen al trabajo infantil y menos los que asisten a la educación formal; este número aumenta en la zona rural donde la mayoría de menores colabora con labores remuneradas con su familia.
Según la Encovi de 2000, en Guatemala había 937 mil 530 menores de 18 años en las condiciones anteriores; en 2006, se registraron aproximadamente 966 mil 361 NNA que llevan a cabo una actividad económica. Aunque hay una relativa baja en el porcentaje del trabajo infantil (de 23 por ciento en 2000, a 21 por ciento en 2006), aún es alto el índice de trabajo infantil, y no tiene prevista una rebaja significativa.
«Un millón de niños y niñas trabajan en Guatemala, y también está la trata infantil, que son de mayor riesgo que es en lo que ha concentrado más la atención pública; esperamos que con la gratuidad en la educación primaria, se reduzca esa cifra, y esperamos que eso tenga un efecto en miles de niños y niñas para que salgan de la situación de trabajo infantil», indicó Amílcar Ordóñez director General de Save The Children Guatemala.
En términos relativos, la colaboración remunerada infantil dentro del hogar, ha disminuido en dos por ciento en un término de seis años, aunque en términos absolutos, es decir, el número de niños trabajadores, la cifra ha aumentado en tres por ciento entre una medición y otra.
EXPLOTACIí“N LABORAL
Se ha visto que los niños y niñas trabajadores, en una semana trabajan en promedio 47 horas, tiempo que es mayor al tiempo que trabajan los adultos, según la legislación guatemalteca, que es de 40 horas semanales para el sector público y 44 para el sector privado.
Además, no ir a la escuela les perjudica en sus horas laborales, ya que los niños que no asisten al sistema educativo trabajan más: 58 horas a la semana, en promedio. Mientras que los niños que se esfuerzan, además, por ir a la escuela, se ocupan en promedio 40 horas a la semana. Las tareas del hogar también restan tiempo a los niños y niñas para estudiar y para jugar, ya que emplean un promedio de 40 horas semanales en ellas.
Asimismo, se ha visto a mucha niñez del Lago de Atitlán, con su impacto ambiental y la atracción turística, que se está incrementando el trabajo infantil, dando como resultado que los niños estén saliendo de las escuelas para ir a laborar, con la contribución de los padres de familia en proyectos de comunidad educativa.
«La educación en los niños, niñas y jóvenes es lo mas importante para erradicar el trabajo infantil, pero falta mucho para poder decir que Guatemala está libre de explotación infantil, pero es importante que las madres y los padres de familia puedan beneficiar a sus hijos, brindándoles una educación y en este caso que es gratuita», indicó Bienvenido Argueta, ministro de Educación.
«A pesar de todos los convenios ratificados por Guatemala, no se ha podido erradicar la explotación infantil; más que nada, nuestra labor la hemos puesto en los niños que trabajan con juegos pirotécnicos; los que monitoreamos, proponemos leyes para aminorar la fuerza de trabajo en los niños. Pero vemos que la mayoría de niños y niñas no está asistiendo a la escuela o por lo menos no la terminan y es grave», alerta Nidia Aguilar, defensora de la Niñez de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
«A pesar de las campañas que realicen, la realidad del país se contrapone y los niveles de pobreza y la explotación de los padres que tienen responsabilidades de hijo que algunos padres no trabajan por que están los niños», concluyó Aguilar.
AGRICULTURA: Los niños y niñas que trabajan en la agricultura corren riesgos por trabajar con instrumentos cortantes con los que pueden herirse y lastimarse; pueden sufrir fracturas, cortadas, pérdida de la vista, de miembros o hasta morir por enfermedades, desnutrición o mutilaciones graves. Trabajan con cargas pesadas que pueden dañar su cuerpo, bajo las inclemencias del tiempo: sol o lluvia.
PICAPIEDRAS: í‰ste es un trabajo muy pesado, en el que los niños y niñas mueven, levantan y rompen grandes piedras con martillos pesados hasta hacerlas piedrín para construcción. Los riesgos comienzan desde que se sacan y cargan las rocas de los lechos de los ríos o canteras. En estos lugares, los niños y niñas pueden sufrir pérdida de miembros por compresiones y hasta la muerte por asfixia debido a derrumbes. Con frecuencia sufren también golpes, moretes y hasta fracturas en los dedos y manos, esto incluye deformaciones, asímismo, enfrentan riesgos de enfermedades pulmonares, de la piel y hasta daños en la vista pudiendo quedar ciegos.
PIROTECNIA: La producción de juegos pirotécnicos, como cohetillos, bombas y otros, es una de las actividades más peligrosas en la que trabaja un gran número de niños y niñas. Es peligrosa porque su materia prima es la pólvora, altamente explosiva y tóxica.
RECOLECTAR BASURA: En el relleno sanitario (basurero de la zona 3) de la ciudad de Guatemala, se tiran aproximadamente 2 mil toneladas métricas de basura diariamente. En la tarea de reciclaje, trabajan 250 familias, que incluyen a unos 850 niños y niñas de todas las edades. Ellos trabajan un promedio de 7.4 horas diarias por cinco días a la semana, por lo que muchos de ellos no van a la escuela.
Gí‰NERO: Los niños tienen mayores probabilidades de combinar estudio y trabajo que las niñas, y, además, ellos tienen más probabilidades de sólo trabajar, ya que las niñas están más involucradas en tareas domésticas.
ETNIA: Los niños y niñas indígenas están más propensos a trabajar y menos a estudiar que los no indígenas, ya que para ellos el acceso a la escuela es más difícil y el estado de pobreza los condiciona a ello.
POBREZA: El trabajo infantil es el doble en los hogares de extrema pobreza (27 por ciento) que en los hogares no pobres (15 por ciento). La cuarta parte de los hogares guatemaltecos tienen niños y niñas trabajando, y los hogares más pobres son los que tienen el mayor número de niños y niñas trabajadoras. Hay que considerar que no sólo la pobreza es motivo para contratar a los niños y niñas, sino también hay factores como rendimiento y mano de obra barata. Se dice que «la pobreza es la principal causa que arrastra a los niños y niñas al trabajo y a empleos peligrosos».
SAVE THE CHILDREN-GUATEMALA
Según Amílcar Ordóñez, su director general, se cuentan con las siguientes acciones en sus programas:
* Proyectos sobre educación ascienden a 6 millones de quetzales al año.
* Tienen un proyecto amplio para este año, en el que estarán trabajando con 83 mil niños, que serían tomados en cuenta en educación oportuna, de preprimaria, primaria, básicos y diversificado.
* Se trata de retener en la escuela y sensibilizar a los padres de familia para que les puedan dar tiempo a los niños a realizar sus tareas, así el derecho a la educación no sea violentado.
* Realizan promociones sobre los derechos de los niños y niñas.
* Trabajan en departamentos de Chiquimula (municipios: Camotán, Jocotán, San Juan Ermita, Olopa, entre otros; Izabal (Livingston); Quiche (Canilla), y en la ciudad capital (zonas 6, 24 y 25).
* En total, tienen un presupuesto de quince millones de quetzales, basados en donaciones de países como Noruega, España y otros de Europa.
PROCURADURíA DE DERECHOS HUMANOS (PDH)
Según Nidia Aguilar, defensora de Derechos Humanos de la Niñez de la PDH, se realizan acciones en torno a los siguiente:
* «Estamos tratando de erradicar el trabajo infantil, o mejor llamado explotación laboral.»
* «Tratamos de educar y concienzar a la población, sobre todo a los padres y madres de familia, para que los niños estudien, en vez de trabajar.»
* Imparten charlas a nivel nacional en diez municipios a jóvenes, niños y adultos para que no se permita que los niños trabajen.
Instrumentos aprobados y ratificados para proteger a la niñez de la explotación laboral
CONVENIOS RATIFICADOS
Guatemala reconoce el derecho de las personas menores de 18 años a estar protegidas contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación.
Así también ha ratificado varios convenios, siendo de los más importantes el Convenio 138 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), ratificado el 27 de abril de 1990. í‰ste establece que la edad mínima para la admisión en un trabajo debe ser de 15 años, o 14 años en ciertos casos. El Convenio 182, ratificado en octubre del 2002, se refiere a la eliminación de las peores formas de trabajo infantil.
EL PLAN NACIONAL
Pretende desarrollar acciones coordinadas en contra del trabajo infantil. A la par de lo ratificado, las políticas nacionales, la ratificación de convenios, acuerdos y tratados, existen muchos programas dirigidos a reducir el trabajo infantil, que son apoyados y desarrollados por muchas instituciones de gobierno y de la sociedad civil.
Dentro de los programas de mayor impacto sobre el trabajo infantil, se cuenta con la Reforma Educativa, Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo, Protección Social, Programa de Seguridad Social (cubre accidentes, maternidad, enfermedad común, invalidez, vejez y supervivencia) y la expansión de los Servicios Básicos.
HOJA DE RUTA 2009
Guatemala es el primer país de la región que propone un cambio para impulsar acciones que eviten actividades laborales, dando cumplimiento a las leyes nacionales y convenios internacionales ratificados por el país, en materia laboral.
Luchar contra la pobreza, educación, salud, marco legal sensibilización y movilización social son algunas dimensiones que plantea la Hoja de Ruta, elaborada con el apoyo de la OIT, institución que prevé que para el 2015 se eliminen las peores formas de trabajo infantil y para 2020 el trabajo infantil en su totalidad.
966,361
Niños y niñas
Sufren explotación laboral en Guatemala
507,000
menores de edad
Entre 14 y 17 años trabajan en el país.
12,000
Niños menores de 6 años
Trabajan en el país
20 por ciento
De los niños del país sólo trabajan
62.4 por ciento
De los niños en el país sólo estudian
18 por ciento
De los niños en el país no trabajan ni estudian
63 por ciento
De los niños trabajadores, lo hacen dentro de la agricultura.
76 por ciento
De los niños agricultores, no reciben remuneración directa, sino a través de su familia.
74 por ciento
De los menores que trabajan en la agricultura pertenecen al área rural.