Una oleada de carros bomba y ataques a tiros sacudieron hoy zonas chiíes y suníes en Irak, con resultado de al menos 70 muertos, dijeron las autoridades, en momentos en que aumentan los temores de una reanudación de la cruenta guerra sectaria que asoló en otros tiempos a todo el país.
Los ataques ocurrieron en las horas pico de la mañana en mercados y concurridas paradas de autobús, en tanto que la nueva cifra de víctimas aumentó a más de 200 las personas muertas a causa de los hechos de violencia de este tipo que se registran desde el miércoles en Irak.
El derramamiento de sangre ocurrido en la última semana recuerda los ataques de venganza entre suníes y chiíes que llevaron al país al borde de una guerra civil en 2006 y 2007. Las tensiones se han agravado desde que la minoría suní de Irak comenzó a protestar contra lo que describe como el maltrato de que es víctima a manos del gobierno encabezado por los chiíes.
Las manifestaciones multitudinarias, que dieron inicio en diciembre, han sido principalmente pacíficas, pero el número de ataques se ha incrementado notablemente tras la mortal represión que aplicaron fuerzas de seguridad el 23 de abril contra un campamento de protesta suní en el norte de Irak.
La mayoría chií de Irak, reprimida durante el régimen de Saddam Hussein, controla ahora el poder en el país. Los chiíes desean reconstruir el país y que no se vuelva a un conflicto armado abierto, para lo cual han tenido controlados a sus grupos paramilitares en los últimos cinco años.
Por su parte, los grupos extremistas suníes, incluido al Qaida, han convertido a los chiíes en blanco de ocasionales ataques de gran escala. Sin embargo, la reactivación de la violencia en zonas chiíes y suníes desde finales de abril ha intensificado las preocupaciones de que estalle de nuevo el conflicto por motivos sectarios.
Los peores hechos de violencia del lunes tuvieron lugar en Bagdad, donde 10 coches bomba estallaron en mercados al aire libre y otras zonas en sectores chiíes, donde causaron al menos 46 muertos y más de 150 heridos, dijeron autoridades policiales.
En el atentado más sangriento, el estallido de un coche bomba causó 13 muertos y 25 heridos en un concurrido mercado en el sector chií de Shaab, en el norte, donde causó 13 muertos y 25 heridos, dijeron autoridades policiales y médicas.