Al menos 71 personas murieron hoy y otras 124 resultaron heridas en un atentado con bomba en una estación de autobuses de Abuya, la capital de Nigeria, informó hoy un portavoz de la agencia de emergencias.
Según el portavoz, que no quiso dar su nombre, los heridos están siendo tratados en diversos hospitales de Abuya.
Poco antes, el periódico local «Premium Times» había hablado de más de 200 muertos. Muchos cadáveres quedaron irreconocibles y por todas partes hay restos humanos, describió el rotativo. La detonación fue tan fuerte que en el lugar quedó un cráter.
Numerosos médicos fueron enviados a la zona, mientras soldados, policía y bomberos rodeaban el área, relató a dpa el residente Joseph Audu.
El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, visitó el lugar por la tarde y se mostró conmocionado. El mandatario ordenó aumentar la seguridad en toda la capital y prometió que todos los heridos recibirán tratamiento médico gratis. Asimismo, sugirió que el grupo islamista Boko Haram está detrás del atentado.
La explosión se produjo en una concurrida estación de autobuses en el barrio de Nyanyan. La mayoría de los autobuses estaban repletos y detenidos en el lugar poco antes de salir hacia el centro.
Hay versiones divergentes sobre el atentado. De acuerdo con algunos testigos, un automóvil rojo chocó contra un autobús y explotó. Otras versiones indican que un hombre estacionó frente a los autobuses y salió corriendo. Poco después explotaron las bombas.
Decenas de vehículos quedaron calcinados. La avenida que pasa por allí lleva directamente hacia el centro comercial de la metrópolis.
Por ahora no queda claro quién es responsable del atentado, pero los expertos creen que podría ser obra de Boko Haram, que lleva a cabo desde hace años numerosos atentados en el país del oeste de África. El grupo quiere crear en el norte del país un Estado islámico.
En marzo del año pasado, el grupo cometió un atentado similar en la ciudad de Kano, en el norte del país, contra una estación de autobuses, en el que murieron 110 personas. Poco después Boko Haram se atribuyó el ataque.
Hasta ahora, Boko Haram, que significa «La educación occidental es pecado», había concentrado sus ataques en el norte del país, con iglesias y estaciones de policía como principales objetivos.
Apenas el domingo, presuntos miembros de la secta atacaron las localidades de Anchaka y Bama, en el estado de Borno, y mataron al menos a 60 personas. Los atacantes llegaron en motocicletas, incendiaron casas y dispararon contra las personas.
En la capital, Abuya, el grupo había golpeado por última vez en 2011, primero atacando el cuartel central de la ONU y pocos meses después matando a 30 creyentes durante la misa de Navidad.
Por su parte, la organización no gubernamental SERAP advirtió en un comunicado: «El atentado en Abuja muestra que las medidas del gobierno en la lucha contra Boko Haram son inadecuadas y no funcionan».