El proyecto de blanqueo de dólares no declarados que impulsa el gobierno de Argentina premia a evasores fiscales y convierte al país sudamericano en un imán para el crimen organizado, advirtieron ayer expertos en lavado de dinero.
BUENOS AIRES Agencia AP
Los especialistas, además, notaron que la iniciativa que se debate en el Congreso lejos de ayudar a frenar la escasez de divisas eleva la desconfianza en el país de los organismos internacionales de combate contra el lavado, con los perjuicios que ello puede causarle a futuro por ejemplo en materia de inversión extranjera.
«Hay una serie de contradicciones en artículos del proyecto y corremos riesgo de que el crimen organizado vea la ventana para introducirse en Argentina», afirmó Roberto Durrieu, abogado experto en prevención de la corrupción y del lavado de dinero, ante una comisión del Senado.
El blanqueo de capitales impulsado por el gobierno permitirá a las personas físicas o jurídicas ingresar sus dólares no declarados al circuito formal de la economía a través de la compra de tres instrumentos financieros nominados en la divisa estadounidense: el Certificado de Depósito para Inversión Inmobiliaria (Cedin), el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade) y el Pagaré de ahorro para el desarrollo económico.
Uno de los puntos más cuestionados del proyecto es que los sujetos que adhieran al blanqueo no estarán obligados a informar al fisco la fecha de compra ni el origen de los fondos y por lo tanto quedan liberados de cualquier acción civil, comercial y penal tributaria en su contra.
También quedan eximidos del pago de impuestos por las sumas que vayan a declararse.
El proyecto especifica que no podrán beneficiarse con el blanqueo los imputados por delitos de lavado de dinero y financiación del terrorismo; evasión fiscal y quienes se hayan declarado en quiebra.