Expertos en armas químicas de la ONU recogieron hoy muestras biológicas de varias víctimas del presunto ataque con gas venenoso de la semana pasada cerca de Damasco, dijeron activistas, mientras las potencias occidentales allanaban el camino para un posible ataque punitivo. El jefe de la ONU abogó por más tiempo para la diplomacia.
El temor a una drástica escalada en el conflicto que ya cumple dos años y medio provocó que unos 6.000 sirios huyeran hacia el Líbano en un período de 24 horas, más de seis veces el flujo promedio diario.
Un inquieto Israel ordenó un llamado especial de reservistas, mientras los residentes hacían filas en los centros de distribución de máscara antigás, preparándose para posibles hostilidades con Siria.
Una semana después del presunto ataque químico en zonas controladas por los rebeldes fuera de Damasco, crece el impulso para un ataque de Estados Unidos y sus aliados contra el régimen del presidente sirio Bashar Assad.
Sin embargo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que no se debe tomar ninguna acción hasta que los inspectores de armas químicas de la ONU terminen su investigación.
«Déjenlos concluir… su trabajo durante cuatro días y luego tendremos que analizar científicamente» sus hallazgos y enviar un informe al Consejo de Seguridad, dijo el miércoles en La Haya. La ONU dijo que el análisis se haría «lo más pronto posible.»
Al mismo tiempo, Rusia e Irán, los principales aliados de Siria, advirtieron de consecuencias nefastas para la región si se lanza una intervención militar.
Varios líderes estadounidenses, entre ellos el vicepresidente Joe Biden, han denunciado que el gobierno de Assad disparó armas químicas letales cerca de Damasco la semana pasada, y el grupo Médicos Sin Fronteras dijo que provocó la muerte de 355 personas.
Siria, que posee uno de los mayores arsenales de armas químicas en el mundo, ha negado las acusaciones.
Estados Unidos no ha presentado pruebas concretas y los inspectores de la ONU no han apoyado las denuncias, aunque el enviado especial de la ONU a Siria, Lakhdar Brahimi, dijo el miércoles que algún tipo de «sustancia» se usó el 21 de agosto y mató a cientos.
El miércoles, los inspectores de la ONU visitaron los suburbios orientales de Mleeha y Zamalka, dijeron activistas. Imágenes de video aficionado mostraron una caravana de cinco vehículos con los símbolos de la ONU, y detrás se veían rebeldes armados en camionetas.
Las imágenes mostraron a los inspectores visitando una clínica y entrevistando a un hombre a través de un intérprete.
Dos inspectores estaban presentes mientras una enfermera le sacaba sangre a un hombre tendido en una camilla. Uno de los expertos se escucha en el video diciendo que él y miembros de su equipo han recogido sangre, orina y muestras de cabello.
Los videos parecen consistentes con otros informes de AP, incluyendo entrevistas por Skype con activistas adversos al régimen.
Un activista dijo que el equipo tomó muestras de cabello y piel de cinco presuntas víctimas en Zamalka durante una visita de 90 minutos. Habló a condición de guardar el anonimato por temor a represalias del régimen.
El equipo de la ONU en Siria no emitió una declaración sobre el viaje del miércoles.
Por su parte, el jefe de la ONU Ban Ki-moon abogó por más tiempo para dar a la diplomacia otra oportunidad para poner fin al conflicto sirio, que se ha cobrado más de 100.000 vidas.
Gran Bretaña estaba por presentar el miércoles una resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para condenar al gobierno sirio por el presunto ataque.
La oficina del primer ministro David Cameron dijo que Gran Bretaña buscaría una medida «autorizando las medidas necesarias para proteger a los civiles» en Siria bajo el Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas. La fuerza militar es una de las opciones que se pueden autorizar.
Cualquier redacción que pueda ser interpretada como la autorización de un ataque militar probablemente enfrente el veto de Rusia y China, aliado de Damasco.
Un diplomático francés dijo que la resolución británica no tiene prácticamente ninguna posibilidad de ser aprobada, pero se propone para demostrar que se están agotando todas las medidas diplomáticas. Habló a condición de anonimato porque no estaba autorizado a divulgar los detalles de las deliberaciones.
El parlamento de Gran Bretaña sostendrá el jueves una sesión de emergencia, una medida para despejar el camino a una respuesta británica.
Irán y Rusia advirtieron de graves consecuencias si Estados Unidos y sus aliados atacan el país.
Un ataque «dará lugar a la desestabilización a largo plazo de la situación en el país y la región», dijo el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov.