La semana pasada presenté el tema de un “experimento” hecho por el presidente Mujica de Uruguay sobre la despenalización de la marihuana. Además, sobre la propuesta de la misma en Guatemala y ahora la posibilidad de legalizar la siembra y distribución de la amapola.
raymondwennier@yahoo.com
Para analizar la conveniencia de las dos propuestas, antes de entrar de lleno en su aplicación, hay que tomar en cuenta una serie de aspectos como los siguientes:
1. Dicen que dicha despenalización de la droga es para contrarrestar el “buen negocio” de los narco-productor-traficante y la violencia que los acompaña en una lucha por adueñarse de un territorio específico.
Los narcotraficantes tienen el tiempo para pensar creativamente cómo pueden seguir ganando grandes cantidades de dinero a costa de la adicción a la droga de otras personas. Ahora han creado una marihuana sintética cuyo efecto es más fuerte para satisfacer la demanda de los “clientes” adolescentes para arriba.
La estrategia de mercado es mantener la producción de la droga porque tienen miles y miles de usuarios que la “necesitan” pero a la vez buscan la diversificación del negocio como es la trata de personas en la que también la utilizan.
Económicamente se cree que es un ingreso al Gobierno por tarifas o impuestos a la venta de la droga. ¿Es eso ético y moral?
Hablan de poner reglas y controles sobre el uso de la marihuana y de la amapola. Si no pueden controlar el contrabando del producto ¿cómo van a controlar la distribución? Tal vez es apropiado usar un dicho en inglés. “If you can´t beat’m, join’em”.
2. En cuanto a salud, son legales el alcohol y los cigarros pero no se dicen los efectos en la salud de una población considerable. La rehabilitación de un alcohólico es económicamente alto pero los efectos en toda la familia, que sufren la violencia familiar, la desintegración matrimonial, los traumas en los niños, actitudes y comportamientos vergonzosos con otros y el fracaso laboral muchas veces, tiene un costo social sumamente alto. Eso no se discute, ¿verdad? ¿Cuál sería el experimento si se legalizan las drogas?
En cuanto a la salud, hay que tomar en cuenta los resultados de estudios científicos en la neurología y los efectos del uso y abuso de las drogas en el cerebro, las funciones ejecutivas, confusión mental y una larga lista. ¿Entra eso en el análisis? Es un ser humano el que sufre los efectos del “experimento”.
3. En lo social, estamos frente a una degeneración social con la legalización de las drogas. Las políticas de una nación, resultarían corresponsables de una sociedad drogada a corto plazo. No quisiera tener como piloto del autobús en que viajan mis nietos, a una persona que haya fumado marihuana todos los días durante el último mes. En el estudio al que hice referencia la semana pasada, de los 41,765 adolescentes encuestados, el 6.5% reportó haber usado marihuana diariamente durante el último año.
Guatemala tiene situaciones sociales muy diferentes en comparación a otros países. 50% de la población, son jóvenes en desarrollo todavía. Hay un índice alto de desnutrición-hambre que puede ser apaciguado por la droga y un nivel educativo poblacional que no llega a sexto grado primaria.
No se trata de tirar al aire propuestas sin haber agotado todas las consideraciones de todos los factores de un “experimento” que involucra personas.