Un experimento científico realizado ayer en Uruguay, mediante la liberación de un globo estratosférico a 30 mil metros de altura, no detectó errores provocados por el efecto de las radiaciones sobre las memorias eléctricas, informaron los investigadores.
«Las radiaciones 2 mil veces superiores a las existentes a nivel del mar, en un período de tres horas, no provocaron errores sobre las memorias eléctricas, tales como los dispositivos de almacenamiento y demás circuitos integrados avanzados», subrayó el ingeniero Sebastián Fernández.
Un equipo de científicos e ingenieros de América Latina y Europa, liberó en la jornada un globo en la base aérea de Durazno (180 km al norte de Montevideo) para que enviara a Tierra los potenciales errores que pudieran surgir del impacto entre las partículas (neutrones) y las zonas sensibles de los circuitos.
Al cabo de tres horas de vuelo, radiaciones de 30 mil partículas por centímetro cuadrado por segundo y una temperatura de -80 grados Celsius, no se verificaron partículas que impactaran en la memoria de amplia capacidad embarcada en la canasta del globo.
Sistemas de radios y navegación GPS, posibilitaron monitorear todas las alternativas del ensayo y recuperar el experimento en la canasta de la esfera, que descendió en paracaídas a unos 180 km en dirección sureste, de donde fue lanzada.
El grupo de expertos, al que se sumaron en Uruguay una decena de estudiantes, prevé en futuras fases «aumentar diez veces la capacidad de la memoria a testear y poner un globo seis meses en el aire, lo cual aumenta la probabilidad de que se detecten errores en las memorias expuestas a una mayor radiación», indicó Fernández.