Exonera a su madre de culpa


Foto de Josef Fritzl, conocido como El Monstruo de Australia.

Elisabeth Fritzl, la mujer austriaca secuestrada y violada durante 24 años por su padre en Amstetten, exoneró de toda culpa a su madre Rosemarie, y aseguró que sólo su padre se ocupó de ella y de sus hijos durante todos esos años, según el semanario alemán Der Spiegel,


Elisabeth Fritzl «exoneró claramente a su madre durante su declaración ante la policí­a», afirma el Spiegel, que cita supuestos extractos de la investigación en la edición que aparecerá el lunes, y que consagra una gran investigación al drama.

Rosemarie Fritzl, esposa de Josef, «no supo nada del secuestro ni tuvo nada que ver. Solamente su padre, y nadie más, le suministró alimentos y ropa», escribió el semanario.

Durante los primeros nueve años de su secuestro, entre 1984 y 1993, la «celda» de la joven consistí­a en una sola habitación, lo que implica que «las repetidas violaciones cometidas por Josef Fritzl» fueron presenciadas por los tres primeros hijos nacidos en 1988, 1990 y 1992 de esta relación incestuosa, escribe la revista, que cita el testimonio de Elisabeth.

El secuestro de Elisabeth empezó el 28 de agosto de 1984, el dí­a en que Josef pidió a su hija que la acompañara al sótano para ayudarle a transportar una pesada carga, siempre según el semanario.

«Fue el último dí­a en que vio la luz del sol», antes de los 24 años de cautiverio, según el semanario.