Exitoso canje de espí­as


Los dos aviones, el estadounidense (I) y el ruso (D) se observan en la pista de un aeropuerto de Viena, Austria, para el intercambio de espí­as. FOTO LA HORA: AFP DIETER NAGL

Diez agentes secretos expulsados de Estados Unidos por haber trabajado para los servicios rusos fueron canjeados en el aeropuerto de Viena por cuatro espí­as que trabajaban para Estados Unidos en Rusia, en una operación sin precedentes desde la Guerra Frí­a, comprobó la AFP.


La operación se llevó a cabo en el aeropuerto de Viena, cuando un avión oficial ruso y un aparato estadounidense se colocaron de tal manera que sus compuertas principales quedaban ocultas a los ojos de los fotógrafos y periodistas.

El avión ruso despegó luego, hacia las 10H30 GMT, rumbo a Moscú, presumiblemente con los 10 agentes expulsados el jueves de noche por la justicia estadounidense.

Unos quince minutos después, partí­a el otro avión, con destino a Nueva York, presumiblemente con los cuatro espí­as rusos que trabajaban para Washington.

Hasta ahora, sólo una responsable del servicio de inteligencia ruso, citada por agencias de su paí­s, confirmó la realización del canje.

Pero la cancillerí­a rusa habí­a dado parte previamente de un acuerdo que implicaba «el regreso a Rusia de diez ciudadanos rusos acusados en Estados Unidos y el enví­o simultáneo a Estados Unidos de cuatro individuos previamente condenados en Rusia».

El jueves, los diez agentes acusados de haber trabajado para Rusia, incluida la periodista peruana Vicky Peláez, se declararon culpables de espionaje ante el tribunal federal de Nueva York.

La jueza Kimba Wood anunció su «expulsión inmediata» y dijo que los agentes aceptaron no intentar entrar nunca más en el paí­s.

Por su lado, el jefe de Estado ruso, Dimitri Medvedev, firmó un decreto por el que indulta a Igor Sutiagin, Alexander Zaporojski, Guennadi Vasilenko y Serguei Skripal, anunció este viernes por la mañana la portavoz del presidente, Natalia Timakova.

Los cuatro, de nacionalidad rusa, habí­an pedido una medida de gracia al presidente por causas en la que se declararon culpables, según la misma fuente.

Según una fuente del Kremlin, la negociación del canje fue facilitada por «la confianza entre los presidentes de ambos paí­ses», Dimitri Medvedev y Barack Obama, que han hecho de la reactivación de las relaciones bilaterales una prioridad.

El intercambio es el primero desde el final de la Guerra Frí­a en 1989/1990. Durante las décadas anteriores eran frecuentes los canjes de espí­as, principalmente en el puente de Glienicke entre Berlí­n occidental y Alemania del Este.

Varios especialistas consideran el caso de los espí­as como un vestigio de la antigua burocracia soviética y de los métodos de espionaje del KGB durante la Guerra Frí­a, que subsistieron a la caí­da de la Unión Soviética.

El FBI habí­a investigado durante años a los individuos, algunos de ellos instalados desde hací­a tres décadas en Estados Unidos y encargados de infiltrarse en los cí­rculos polí­ticos para luego enviar información a Moscú.

Durante la audiencia en Nueva York, los agentes dejaron caer la máscara de las identidades falsas que en siete casos encubrió su accionar: los esposos «Richard y Cynthia Murphy», por ejemplo, admitieron llamarse en realidad Vladimir y Lydia Guryev.

Otro acusado, «Juan Lázaro», no era peruano ni habí­a nacido en Uruguay, como afirmaba desde que se habí­a instalado en los suburbios de Nueva York: se llamaba en realidad Mikhail Anatonoljevich Vasenkov y también era agente.

Vicky Peláez, la joven pelirroja de 28 años Anna Chapman y otro detenido, Mikhail Semenko, operaban como espí­as bajo sus verdaderos nombres, siendo los dos últimos también rusos.

Reportera y columnista del diario hispano de Nueva York La Prensa, Peláez, de 55 años y casada con «Lázaro», habí­a sido periodista en Perú antes de exiliarse en Estados Unidos hace más de 20 años. Tienen un hijo de 17 años.

Los espí­as que trabajaban para Estados Unidos estaban todos detenidos en Rusia.

Sutiagin, experto en armas estratégicas, purgaba 15 años de cárcel por espiar para Estados Unidos; Skripal, un ex coronel de los servicios de inteligencia militares, habí­a sido condenado a 13 años por cooperar con los servicios británicos y Zaporojski, ex agente del SVR (servicios rusos), cumplí­a una sentencia de 18 años por haber entregado informaciones a la CIA.

Vasilenko, un ex agente del KGB, habí­a sido condenado en 2006 a 3 años de cárcel por un delito sin ninguna conexión con actividades de espionaje.

Según una fuente del Kremlin, la negociación del canje fue facilitada por «la confianza entre los presidentes de ambos paí­ses», Dimitri Medvedev y Barack Obama, que han hecho de la reactivación de las relaciones bilaterales una prioridad.